martes, 25 de septiembre de 2007

Medieval lo será la señora tía de usted, Don Mariano

Hace unos días a Don Mariano se le ocurrió tildarnos de medievales a todos los que defendemos que es posible una Comunidad Autónoma distinta, incluso, por qué no soñar, una Autonomía leonesa.

La verdad es que muchos políticos parecen olvidar que es posible discrepar sin insultar (si es que ser medieval es un insulto), y olvidan siempre que trabajan para nosotros, y que deberían rendirnos cuentas y no ponernos a parir a las primeras de cambio.

Hombre, uno puede entender los miedos que les están entrando a todos estos señores al ver que las nueve provincias prefieren morir con un grito y no con un susurro, como ellos esperaban. Porque no hay que negarlo: Castilla y León no funciona, y no sólo nos quejamos los leoneses. Cuál sea la solución ya es más discutible, pero que tenemos que hacer algo y que el tiempo se agota es evidente.

De todos los argumentos que hemos podido escuchar en este debate, sin duda el más extraño y absurdo es el que afirma que el mapa autonómico debe considerarse cerrado, y que es metafísicamente imposible ningún cambio.

No sabemos que mística envuelve a lo que se decidió a partir del año 78 que impide retocar dicha distribución territorial. Algo así sucedió con los Diez Mandamientos que Moisés bajó del Sinaí. Pero claro, los Mandamientos vienen de Yhavé, no de unos señores de Madrid (o de donde sean, que da igual).

El hecho de que se creara una Comunidad Autónoma absurda, excesivamente grande, sin ninguna clase de cohesión interna, que no ha conseguido echar a andar en casi 30 años parece que no afecta a esta línea de pensamiento. El millón de habitantes que han perdido las nueve provincias, mientras en el resto del país aumentaba la población no parecen significar nada. El hecho de que provincias tradicionalmente acomodadas hayan acabado en la parte baja de la tabla no debe tener importancia.

Debemos mantenernos en la decisión inicial, aunque nadie sea feliz con ella y todos (unos antes, otros después) tengamos los días contados.

No parece una postura muy inteligente. Cuando existe descontento, este acaba por salir, por las buenas o por las malas. Y ahora no hablo sólo de nuestra autonomía. Esperemos que seamos todos lo suficientemente inteligentes como para encauzar todos estos sentimientos ahora que podemos hacerlo. Aunque sea año de elecciones.

Porque, Don Mariano, esto ya no es la Edad Media. No somos vasallos ni aceptamos señor alguno. No necesitamos que nos digan lo que tenemos que pensar o decir.

Las cosas claras.

2 comentarios:

Ricardo Chao Prieto dijo...

Bueno, pasar de "cavernarios" (Juanvi dixit) a "medievales" ya es todo un avance. A lo mejor la próxima vez ya se acuerdan de que esta comunidad sólo existe desde 1983-84. Para mí que les traiciona el subconsciente.

Llobu dijo...

magnífico artículo!, así me gusta, dando caña!, ¡¡Autonomía Leonesa YA!, un abrazo.

 
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