miércoles, 26 de septiembre de 2007

Políticas "amistosas" con las familias

Sigue la polémica del "cheque bebé", ingeniosísimo nombre con el que se ha dado en llamar a la ayuda directa que el gobierno ha prometido por traer otra inocente criatura a este valle de lágrimas.

Se ha discutido mucho de si esta ayuda servirá o no para fomentar la natalidad. Cada cual tendrá su opinión. Hablando sólo en mi nombre, no es que me hayan entrado muchas ganas de darle al tema, la verdad.

Por otro lado, los que ya están en feliz espera, consideran que toda ayuda es poca. Así que no lo veo mal. Mejor que nos den el dinero que no que se lo queden ellos, que a saber en qué tontá se lo gastarían.

¿Qué más se puede hacer? Vaya por delante que, no teniendo mi propia descendencia, sólo puedo hacerme eco de las propuestas de terceros.

En general se piden más guarderías (públicas), permisos de paternidad/maternidad más largos, y que el horario laboral sea más flexible. Una señorita decía esta mañana en un programa de radio que debería dejarse a la madre irse a cuidar al niño y volver al trabajo a los 40 años (supongo que con sueldo, ya de pedir). Supongo que si tienes el niño con 40 ya puedes jubilarte. Ven, esta sí es una buena medida. Imaginen que pudiera acogerse también el padre. A mí me empieza a apetecer.

En general, parece que lo que estamos pidiendo es que el estado se encargue directa (guarderías) o indirectamente (ayudas) de nuestros hijos. Lo que dice muchas cosas de la sociedad en la que vivimos.

Es verdad que hoy la mayoría de las familias necesitan al menos dos sueldos para llegar a fin de mes, con mucho trabajo. La vida se ha encarecido mucho. Pero también es verdad que hemos creado muchas necesidades nuevas: nos vamos de vacaciones todos los años, pagamos unos precios altísimos por los pisos, conducimos cochazos de marca, etc, etc. No podemos mantener nuestro nivel acomodado de vida y tener hijos al tiempo.

Pero donde mucha gente ve un problema de subvención, yo veo un problema de elección. Yo he hecho la mía. Prefiero las comodidades a los hijos. Tal vez algún día tenga otras prioridades, o más dinero, pero de momento las cosas son así.

No es fácil cuidar de los hijos. Es necesario no sólo el dinero, también el tiempo y la dedicación. Hemos abandonado la educación de los hijos para seguir con nuestros pequeños lujos. No tenemos tiempo ni paciencia para dedicarnos a ellos.

Lo que estamos intentando es perpetuar el sistema, pero que nos cueste menos dinero. Nos casamos y queremos tener la misma independencia de los solteros, tenemos hijos y no queremos que nos molesten. Creo que eso explica muchos de los problemas que nuestras familias (y por favor, me da igual el modelo de familia del que estemos hablando) tienen.

¿Es muy difícil cuidar de los hijos todo el día, con dedicación exclusiva? Nuestras madres y muchos de nuestros padres lo llevan haciendo durante años. Y luego han cuidado de sus padres. Nosotros que no somos capaces de encargarnos de nuestros hijos, ¿nos ocuparemos de nuestros padres?.

No me gustaría concluir sin condenar el sexismo con el que se tratan estas cosas. Ya está bien de decir que los niños están mejor con sus madres, que es la madre la que se ha de encargar de la familia... Los hombres somos tan capaces de cuidar a nuestros hijos como lo son las mujeres. Basta de decir que la mujer que se encarga de cuidar su casa se está sacrificando y el hombre que cuidad de su casa es un vago y un "chulo". En eso al menos, hemos superado a la generación de nuestros padres.

Son las dos de la tarde. ¿Sabe quién está educando a sus hijos?

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