He tenido la oportunidad de ver el último documental de Moore, Sicko. Como otros de este autor nos obliga a mirar a un tema que, si bien nos resulta vagamente familiar, está lejos de los focos de los "media" o del debate político. Inexplicablemente. Puede criticarse, como siempre que hablamos de Moore, una visión algo sesgada y parcial. Tal vez ha cargado las tintas en los aspectos negativos del sistema de salud americano, en manos de aseguradoras privadas. Ha evitado, sin duda interesadamente, reflejar los problemas que existen en los sistemas universales de los países que visita, que representa demasiado perfectos. Sobre todo el sistema cubano. La isla, después de tantos años de bloqueo, no está para demasiadas alegrías.
Espectacular por cierto esta visita a Cuba de los miembros de los equipos de rescate que actuaron en las torres gemelas y que ahora, aquejados de graves enfermedades respiratorias, no pueden recibir asistencia sanitaria en su propio país.
A la película se le pueden hacer muchas críticas: es en ocasiones demagógica, abusa de la lágrima fácil, es tendenciosa... Pero como siempre Moore se las arregla para representar, con bastante acierto, la manera de pensar del americano medio y algunos de los resortes que utilizan los poderosos para manipularnos.
Es asombroso descubrir cómo en USA se cree que la sanidad universal es "comunista", y por tanto se rechaza sin más, se abandona a los pacientes arrojándolos de los taxis en la puerta de los hospitales públicos -infradotados-, y los seguros , terriblemente costosos, se niegan sistemáticamente a dar sanidad a sus asegurados.
Como siempre, no puedo evitar pensar si los EEUU son realmente el espejo en el que debemos mirarnos, una sociedad realmente admirable, o es algo que se nos hace creer porque se intentan repetir aquí las mismas maniobras que allí han proporcionado "grandes beneficios" a unos pocos.
La misma táctica de Nixon se viene, desde hace años, intentando aquí: desprestigiar el sistema público, para acabar con él.
Hay muchos ejemplos; no sólo en Valencia se ha "privatizado" la sanidad, también en nuestra comunidad autónoma se pretende lo mismo: en Castilla el caso del nuevo hospital de Burgos. Aquí en León, los conciertos económicos con muchos centros privados (porque claro, de construir un hospital nuevo nada de nada).
Un buen ejemplo de todo esto lo tenemos con la polémica de los últimos días: dentista de la SS para los niños.
La primera vez que escuché la propuesta, me pareció injusto que el plan no abarque a toda la población. ¿De qué se están quejando nuestros representantes y sus periodistas? De que va a ser muy caro.
Hemos sufrido en carne propia la mentira de que los servicios privatizados son mejores y más eficientes. Al parecer todo el mundo ha olvidado qué es un monopolio natural. Ante el mal funcionamiento de los servicios que nos da el Estado no hemos de exigir menores impuestos, sino mejores servicios.
En Sicko podemos ver un atisbo del futuro al que nos quieren encaminar: necesitamos educación, sanidad, electricidad, transporte. Si no nos lo suministra el Estado, al coste de nuestros impuestos, alguien nos cobrará por ello. Y la factura no será barata.
Espectacular por cierto esta visita a Cuba de los miembros de los equipos de rescate que actuaron en las torres gemelas y que ahora, aquejados de graves enfermedades respiratorias, no pueden recibir asistencia sanitaria en su propio país.
A la película se le pueden hacer muchas críticas: es en ocasiones demagógica, abusa de la lágrima fácil, es tendenciosa... Pero como siempre Moore se las arregla para representar, con bastante acierto, la manera de pensar del americano medio y algunos de los resortes que utilizan los poderosos para manipularnos.
Es asombroso descubrir cómo en USA se cree que la sanidad universal es "comunista", y por tanto se rechaza sin más, se abandona a los pacientes arrojándolos de los taxis en la puerta de los hospitales públicos -infradotados-, y los seguros , terriblemente costosos, se niegan sistemáticamente a dar sanidad a sus asegurados.
Como siempre, no puedo evitar pensar si los EEUU son realmente el espejo en el que debemos mirarnos, una sociedad realmente admirable, o es algo que se nos hace creer porque se intentan repetir aquí las mismas maniobras que allí han proporcionado "grandes beneficios" a unos pocos.
La misma táctica de Nixon se viene, desde hace años, intentando aquí: desprestigiar el sistema público, para acabar con él.
Hay muchos ejemplos; no sólo en Valencia se ha "privatizado" la sanidad, también en nuestra comunidad autónoma se pretende lo mismo: en Castilla el caso del nuevo hospital de Burgos. Aquí en León, los conciertos económicos con muchos centros privados (porque claro, de construir un hospital nuevo nada de nada).
Un buen ejemplo de todo esto lo tenemos con la polémica de los últimos días: dentista de la SS para los niños.
La primera vez que escuché la propuesta, me pareció injusto que el plan no abarque a toda la población. ¿De qué se están quejando nuestros representantes y sus periodistas? De que va a ser muy caro.
Hemos sufrido en carne propia la mentira de que los servicios privatizados son mejores y más eficientes. Al parecer todo el mundo ha olvidado qué es un monopolio natural. Ante el mal funcionamiento de los servicios que nos da el Estado no hemos de exigir menores impuestos, sino mejores servicios.
En Sicko podemos ver un atisbo del futuro al que nos quieren encaminar: necesitamos educación, sanidad, electricidad, transporte. Si no nos lo suministra el Estado, al coste de nuestros impuestos, alguien nos cobrará por ello. Y la factura no será barata.
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