domingo, 13 de julio de 2008

Una visita a Maragatería

Bueno, hace casi un año que abrí esta Bitácora y mucho caminante, mucho caminante, pero no había contado ninguno de mis viajes. Que tampoco es que sean muy lejanos, no se crea.

La verdad es que no me gustan demasiado las cámaras forográficas, porque no son demasiado fieles a la realidad, por extraño que parezca. Es mucho mejor un cuaderno de dibujo, y mucho más divertido. De alguna extraña manera, el dibujo siempre parece más real que la fotografía. La parte mala es que exige algo de paciencia de mis acompañantes, aunque siempre hago dibujos rápidos y esquemáticos. Lo interesante es captar es el espíritu de las cosas.

Así que cuando mi buena amiga Tharasia me comentó ella y Richar iban a la Maragatería, a hacer algunas fotinas, me uní a la expedición, porque en la tierra de mis antepasados siempre hay muchas cosas interesantes para dibujar.

Visitamos la zona de Tabladillo, donde recogí el esquema del paisaje de la izquierda. El pueblo fue sin duda muy bonito en tiempos, pero ahora está un poco abandonado. Algunas casas se han restaurado respetando la fisonomía de los antiguos edificios de piedra, pero otras son modernos horrores arquitectónicos, o presentan mezcla de varios estilos, con nefastos resultados. Muchas de las más interesantes están totalmente en ruinas, incluyendo tres casas que aún conservan restos de su tradicional tejado de paja.
Dispuse, con todo, de tiempo para dibujar un extraño nido de cigüeña, en lo que parece que en en tiempos fue un depósito de agua, ahora inutilizado.

Encontré también una puerta deliciosamente construida en una casa prácticamente derruida. Siempre me ha gustado dibujar puertas antiguas, porque no hay dos iguales y tienen mucha personalidad. No se puede decir lo mismo de la arquitectura moderna, por desgracia.
Hay que ver el cuidado que se ponía en las cosas más simples. Es cierto que los materiales modernos nos han facilitado mucho la vida, y necesitan menos trabajo, pero lo que hemos ganado en comodidad lo hemos perdido en estética.

La única otra cosa interesante fue un cepo para herrar, pero no estaba muy bien conservado. le faltaban muchas piezas y como nunca había visto uno lo único que puede hacer fue reproducirlo tal cual, y que la imaginación de cada una haga el resto.

Tharasia tenía interés en fotografiar un pueblo abandonado (Villaquemada o Vegaquemada, no estaban seguros), pero antes pasamos por Rabanal del Camino, a tomar un algo en uno de los Albergues de Peregrinos del Pueblo. Unas aceitunas excelentes, he de decir.

El caso es que allí nos hablaron de la Iglesia del Pueblo, donde al parecer están haciendo excavaciones, y pueden observarse los distintos estilos arquitectónicos que se sucedieron a lo largo de los años, y algunos enterramientos antiguos. No dejaban hacer fotos, pero eso no es un problema para mí. Por desgracia, la Iglesia estaba cerrada, pero puede dibujar la interesante Torre, con un bonito reloj del XIX.

Y de ahí nos fuimos a los pies del Teleno. Ninguna fotografía o dibujo pueden hacer justicia a ese paisaje, así que ni lo intenté siquiera, y me dediqué a contemplar esa tranquila extensión, mientras mis amigos acababan con su trabajo. Y encontré el pedazo de pedrolo de cuarzo más grande que había visto en mi vida. Zona aurífera, ya se sabe.

Ah, por cierto. Mi amigo Richar sigue encontrando cazoletas talladas en muchas piedras, sobre todo debajo de los poyetes. Afirma que debería ser investigado. Los demás le damos la razón, porque no creemos que sea prudente llevarle la contraria, pero quien sabe...






3 comentarios:

Tharasia dijo...

:)
Hay que hacer más escapadas de ésas.
Uno de los resultados:
http://www.flickr.com/photos/tharasia/2661858650/

Unknown dijo...

Qué buena pinta tiene este viaje, y además con esos compañeros!!

Si es que te tienen que sacar más que excursiones chulas por nuestra tierra es lo que faltan!

Llobu dijo...

bueno, bueno, veo que el trabajo de estos "tres mosqueteros" siempre es productivo....¡¡mis felicitaciones!!

 
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