miércoles, 21 de noviembre de 2007

Los Derechos Forales.

Con la denominación genérica de Derecho Foral se hace referencia a los distintos conjuntos de normas de derecho privado que han venido rigiendo en algunos territorios de España desde antes de la aprobación de la Constitución Española.

Su origen remoto está, según todos los autores, en la Edad Media, en la "Reconquista". La atomización del territorio en diversos reinos, la necesidad de conceder privilegios a la población para que decidiera sentarse en zonas peligrosas y otras causas dieron lugar a los llamados "fueros", primero municipales, pero que luego se refundieron hasta alcanzar carácter general en cada reino.

Hasta el advenimiento de la dinastía borbónica cada corona (y en ocasiones algunos reinos) mantuvieron tanto órganos de creación del derecho como un ordenamiento jurídico propio. Pero tras la guerra de sucesión Felipe V, en los Decretos de Nueva Planta, abolió las instituciones políticas del bando perdedor: Aragón y Valencia. El derecho privado, que regulaba las relaciones entre los particulares, el matrimonio y la sucesión por causa de muerte continuó vigente, pero fosilizado, al ser privado de los órganos encargados de su renovación.

Casi un siglo más tarde, tras la Primera Guerra Carlista, sucede lo mismo con el bando derrotado: Navarra y País Vasco.

Cuando se decidió la redacción de un Código Civil, la cuestión del mantenimiento o no de los derechos forales, impulsados ahora por los recién nacidos movimientos regionalistas. Finalmente, la Ley de Bases de 11 de Mayo de 1988 ordenó el mantenimiento de las instituciones de Derecho Foral, con las modificaciones que fueran necesarias, publicándose primero como compilaciones independientes y luego uniéndose como apéndices al Código Civil. Sólo se hizo lo primero, probablemente por intereses políticos. Las compilaciones existentes fueron las de Aragón, Cataluña, Islas Baleares, Galicia, Navarra y País Vasco. El llamado "derecho civil de Castilla" (en el que se integraban instituciones de todos los reinos de la corona) se pretendió convertir en derecho común, aplicable en todo el país. Por desgracia la influencia del Código de Napoleón hizo que este derecho, recogido en el Código Civil de 1889, quedara muy desnaturalizado. El alcance del término Derecho Foral es pues muy restringido en nuestros días.

En el momento de redactarse la Constitución Española de 1978 se planteó de nuevo la cuestión de los Derechos Forales, que había sobrevivido, en forma de compilaciones, durante la Dictadura. Se plantearon dos posibles soluciones: la autonomista (el derecho Civil sería competencia de las Comunidades Autónomas) y la foralista (el derecho Civil es competencia del Estado, salvo en las Comunidades Autónomas que ya tengan derecho Foral). Finalmente se optó por la segunda opción.

Según el artículo 149.1.8:
1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias.
(...)
8. Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del Derecho, con respecto, en este último caso, a las normas de derecho foral o especial.

Los términos de este reconocimiento están algo oscuros. No se ha decidido aún si el "desarrollo" de un derecho foral puede dar lugar a la creación de instituciones ex novo, a la promulgación de un Código Civil (como se está haciendo en Cataluña), o a la extensión del régimen Foral a un territorio que siempre se ha regido por el derecho común (como ocurre en algunas partes del País Vasco).
En la práctica se ha tendido a ampliar cada vez más el alcance de esta competencia. En general las compilaciones han sido no sólo modificadas, sino sustituidas por Leyes o Códigos. Las instituciones tradicionales que se pretendían conservar han sido retorcidas o cambiadas hasta hacerlas irreconocibles (un buen ejemplo es el Régimen Económico Matrimonial de Aragón), demostrando que el legislador moderno poco o nada sabe de un derecho que ha existido durante siglos. Desconocimiento que se extiende, por desgracia, a los ciudadanos a los que se les aplica este derecho.

Para colmo de males, se ha empezado a incumplir el mandato Constitucional de conceder competencias a las Comunidades donde ya había derecho Foral a su entrada en vigor ("allí donde existan"). Es lo que ha sucedido en Valencia, que no ha contado con derecho "propio" desde el siglo XVIII (esto es, donde nunca ha existido Derecho Foral en sentido moderno), pero que ya ha incluido la competencia en el nuevo estatuto y ha promulgado una ley sobre Régimen Económico Valenciano.

Creemos que, en este aspecto, el Estatuto Valenciano es claramente inconstitucional. Por desgracia, y a causa de intereses políticos, parece que de momento el Tribunal Constitucional no va a conocer la materia. Y, si lo hace alguna vez, esperemos que decida seguir el criterio más ajustado a la norma, lejos de intereses espúreos. En otro caso, pronto contaremos con 17 derechos civiles diferentes.

O puede que más. Tal vez hayamos encontrado la manera de justificar un Derecho Foral Leonés.

Seguiremos informando.

sábado, 17 de noviembre de 2007

El Faedo

Érase una vez que, en un paraje conocido como el Faedo, existía un hermoso bosque. Los más ancianos decían que el bosque ya estaba allí cuando llegaron los reyes, pero lo cierto es que ya existía cuando no había bosques, porque no había otra cosa que árboles.

De alguna forma, el bosque había sobrevivido al tiempo. Tal vez porque los hombres que allí vivían sabían cuáles eran las cosas realmente importantes. Tal vez porque hay cosas que son más valiosas que el oro, porque con oro no pueden comprarse.

El caso es que llegó un día en el que se decidió que el bosque debía desaparecer. La cruel decisión fue tomada por hombres que no habían paseado por sus senderos, ni habían bebido el agua de sus manantiales, ni habían olido aquella tierra en un día de lluvia. Para ellos no era más que una marca en un mapa, un nombre que no dice nada.

Aquellos hombres decían que no puede detenerse el progreso. Que había que construir una línea de alta tensión. Que no había otra forma. No era cierto, claro. Lo que querían decir es que eso era lo más barato. Porque era lo único que les importaba. Unas cuantas monedas más.

Algún día sabremos qué es lo que pasó con ese bosque, con todos los que allí vivían. Dudo que a nadie le importaran demasiado. Los que querían destruirlo no estaban dispuestos a renunciar a su oro. Los demás no se iban a tomar demasiadas molestias para defenderlo. Nadie iba a ganar votos, ni estaba en un lugar importante, sólo en un pueblo de León. Todos tenían otros problemas, la verdad. Y también estaban preocupados por su oro, me temo.

Tal vez les parezca que esta es una triste historia. Tal vez les ponga un poco tristes. Pero no es esa mi intención. Lo que me gustaría es que, si alguna vez tienen la oportunidad de acercarse a el Faedo y tienen que pasear a la sombra de las torres de alta tensión, me gustaría, digo, que sepan que todo esto es culpa suya.

Porque no estamos haciendo nada.



domingo, 11 de noviembre de 2007

ΠΛΑΝΗΤΕΣ

En un tiempo en el que cada vez es más difícil encontrar series de calidad, el anime Planetes ha sido toda una inesperada sorpresa.

Las series japonesas suelen ser de una calidad superior a la media, pero en Planetes hay todavía más. Personajes muy cuidados, un desarrollo meditado, sin prisas innecesarias ni parones excesivos, una ambientación cuidadísima y una animación técnicamente irreprochable.

Planetes, basada en un manga de Makoto Yukimura, está ambientada en el año 2075, y sus personajes principales trabajan en una estación espacial. Se encargan de limpiar las órbitas terrestres de toda la basura espacial que, a lo largo de los años, se ha ido acumulando hasta convertirse en una amenaza para el tráfico de mercancías y pasajeros y para los satélites. Durante la serie se puede también ver la ciudad construida en la Luna.

Otro acierto es el reparto multinacional y multiétnico de la serie, que da pie a tratar el tema de las relaciones entre países ricos y pobres y el terrorismo, siempre absurdo. Pero no se intenta adoctrinar a nadie. No hay personajes "blancos" y "negros", sino que cualquiera puede ser héroe o villano, según las circunstancias. Incluso las dos cosas, en momentos diferentes.

La serie comienza en un tono de comedia que poco a poco se va volviendo más nostálgico, mientras los personajes avanzan. Hay momentos realmente emocionantes, de buena acción, pero también alguno que hará soltar una lagrimina a más de uno.

La pena es que son sólo 26 episodios. Muy recomendable.

Titulo: ΠΛΑΝΗΤΕΣ - Planetes
Año: 2003
País: Japón
Director: Goro Taniguchi
Genero: C. Ficción
Productora: Sunrise
Nº Episodios: 26
Duración: 25 min. por capítulo

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Orgullo mal entendido

El orgullo patrio es un sentimiento muy curioso, por lo irracional. No surge de una reflexión meditada, de una comparación con lo de otros sitios y debe, para ser tal, ciego, sordo y mudo.

Viene dado por el hecho, muchas veces completamente accidental, del lugar de nacimiento. O tal vez, más absurdo todavía, por el lugar de nacimiento de los padres o abuelos. Probablemente los antropólogos tengan para ello una buena explicación, basada en la necesidad de pertenencia a una tribu, o de aceptación por el grupo.

Uno, que lo único que hace es caminar por esta vida, prefiere achacarlo a la humilde costumbre. A fuerza de vivirlo, uno se acostumbra al sabor del chorizo de su tierra, del pan, del agua, al aroma del aire, al color del cielo, al acento, a cientos de cosas, en fin, que le hacen sentir que esa es su casa. Muchas de ellas no las echamos de menos hasta que estamos lejos.

No tiene nada de extraño que cada uno piense que su pequeña parcela en este mundo es la mejor. Para él lo es.

Hace unos días unos compatriotas de este trozo de tierra que se ha dado de llamar en los últimos siglos España han sido detenidos en Chad.

Este hecho, aparentemente trivial, nos ha afectado un poco a todos. A causa de nuestro prejuicios (no sé si fundados o no) pensamos que en un país africano la administración de justicia no es tal, y que lo mejor es que regresen a casa. Resulta curioso pensar que no nos importa lo que ocurra con los ciudadanos franceses que han sido detenidos con ellos. La línea que nos separa es solamente imaginaria, pero poderosa. Resulta también curioso pensar que nadie se preocupa de si han cometido o no algún delito (cosa que yo tampoco sé). Si unos ciudadanos de Chad hubiesen hecho aquí lo que han echo ellos (franceses y españoles) allí, me gustaría ver lo que diríamos. Pero claro, serían nuestros niños.

Para completar la guinda, se ha decidido meter el tema en la gresca política, loando sobremanera la actuación del Presidente de le República, monsieur Sarcocy y criticando, también sobremanera, a los diplomáticos españoles.

No conozco la trastienda de este asunto lo suficiente como para juzgar la actuación del gobierno español. No puedo dejar de preguntarme dónde está el ministro de exteriores francés. Las azafatas que regresaron, que tal vea sepan más de ésto, dijeron que, mientras estuvieron allí, pensaban que nadie hacía nada, pero que se habían dado cuenta de lo que se había trabajado. Y dieron las gracias a todos, franceses y españoles.

Para colmo de males, Aquél Cuyo Nombre No Debe Ser Pronunciado (lord Voldemort no, el otro), en un loable intento por vender más libros, dijo a los pocos días, que "como español, yo me siento humillado".

Esto, señores, es absurdo.

Por muy torpe que fuera la actuación del gobierno de mi país (y aquí hay ejemplos para todos), eso no tiene que ver con mi orgullo personal.

Otro ejemplo.

Supongamos, hipotéticamente, que existe un Ayuntamiento que tiene una deuda de más de 200 millones de Euros. En ese lugar, completamente imaginario, vive un ciudadano que paga mensualmente su hipoteca, y la letra del coche, y que, en fin, cumple religiosamente con sus obligaciones. ¿Ha de sentirse esta persona humillada porque su Ayuntamiento sea un moroso?

Yo, sinceramente, creo que no.

Con purgar mis pecados yo ya tengo suficiente.

martes, 6 de noviembre de 2007

Dejemos de fingir

¡Ah, oscuros tiempos estos!


Siempre he sido una persona fundamentalmente amable. Un sentido del humor un poco ácido en ocasiones, cuando cojo confianza, y tal vez demasiado vehemente en ocasiones, es verdad. Pero es que nadie es perfecto.

Por desgracia para mí, tengo buena memoria. Así que suelo acordarme de detalles nimios de la conversación, como los gustos o preocupaciones de mi interlocutor. Eso me permite tener pequeños detalles con gente a la que no conozco demasiado.

La reacción del otro es variable. A veces cree que tengo algún tipo de interés. Otras veces cree que estoy preparando el terreno por si acaso algún día tengo algún tipo de interés. Así siempre acabo sintiéndome como un idiota.

Pues vamos a dejar de fingir.

Cada vez la gente es más desagradable y maleducada. No devuelve las llamadas, no responde a los correos-e, no acude a las citas. Siempre he considerado que la cortesía es una forma de mentira pero...

En un episodio de los Simpson se mostraba una visión del futuro en el que Lisa era presidente de los EEUU mientras Bart acababa convertido en un timador de poca monta. Tal vez una de las frases más célebres es: "Parece mentira como el que te den ha sustituido al hasta luego".

Así que desde aquí propongo que empecemos ya, que seamos sinceros y sustituyamos el hasta luego por el que te den. Es lo que llamaremos la iniciativa 459.

Es mucho más liberador, sincero, y creo que la sociedad ya está preparada para ello. No lo hagamos por nosotros, hagámoslo por nuestros hijos. Que puedan vivir en un mundo en el que no haya tanta mentira ni fingimiento.

Desde el fondo de mi corazón.

Que les den, y hasta la próxima.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Encuestionable

Las encuestas no son fiables; es algo que sabe el 74,3% de los españoles. Esto no impide que gentes que presumen de importantes, como Presidentes o Alcaldes, y también los autoproclamados "líderes de opinión" las utilicen como pauta para regir nuestros destinos.

Se dice que los antiguos (tal vez incluso los baceos) estudiaban el futuro en el vuelo de las aves o en las entrañas de los animales. Métodos, a mis ojos preferibles. Eran igual de inútiles pero más literarios.

Yo no sé nada de estadística, pero tengo un primo que conoció a un catedrático de matemáticas, y me ha dicho que, si estas cosas se hacen bien, son bastante fiables. Así que, ¿por qué las encuestan que pueden leerse en los periódicos o escucharse en la radio no dan ni una?

Intrigante cuestión.

Para concluir con nuestra serie "Los medios: búsquense un trabajo, holgazanes", estudiaremos varios aspectos de este extraño fenómeno.

Hay que partir de que la estadística es una ciencia, sino una rama de la matemática. Como cualquier otro lenguaje, la matemática puede ser subvertida para que diga lo que uno quiera. La elección de las personas que integran la muestra, la formulación de las preguntas y de las respuestas, el tratamiento de los resultados... todo puede ser manipulado sutilmente.

Mi anécdota preferida me ocurrió en el lugar del asombro, la maravilla y el amor fraternal: el edificio de la Chunga de Castilla y de León en León. Un amable ciudadano se acercó a mí, que paseaba despistado por el superhall en busca de mi destino, y me preguntó si estaba dispuesto a contestar unas preguntas. Como soy una persona amable que sabe lo difícil que es ganarse la vida honradamente, decidí sacrificar unos minutos de mi valioso tiempo a tan inútil divertimento.

Se trataba de una encuesta sobre cuestiones de la Comunidad Autónoma, pero también sobre aspectos de los servicios de la Chunga en León. Llegado cierto momento, el encuestador me preguntó si el edifico tenía buenos accesos para discapacitados físicos (a quienes creo que en aquellos tiempos teníamos que llamar minusválidos, pero eso es otra historia). El caso es que, estando yo todavía en pleno uso de mis facultades físicas, modestia a parte, no podía manifestar mi opinión al respecto. Así que le dije a mi entrevistador que marcase la respuesta "no sabe".
En ese momento se me informó que no existía esa opción. "¿Marcamos la casilla de muy buenos?" me preguntó. Después de pensarlo un poco le dije "no, marca que muy malos".

Y así una y otra vez. En cada ocasión en la que yo no tenía una opinión o no conocía lo que se preguntaba, él me sugería marcar la casilla "muy buenos", y yo le decía que muy malos, hasta que se dio cuenta que trataba con una chiflado con principios.

Meses más tarde me encontré con el resultado de esa encuesta en los periódicos. Como aquí son como son, no los había "cocinado", así que el resultado de la satisfacción de las ocho provincias con la Comunidad Autónoma se lo pueden imaginar ustedes, y la encuesta fue pronto borrada de los anales.

Lo más curioso es que estudios "científicos" como en este en el que tomé parte son utilizados todos los días como elemento principal de la "información", creándose polémicas no sobre la realidad, sino sobre el resultado de las encuestas, que, escuchado algunas opiniones, parece que han de sustituir a las elecciones. Las mejores son las de resultados de voto. Que si tal o cual diferencia, que si mayoría absoluta que si no... no han acertado ni una en los últimos años, pero seguimos discutiendo constantemente sobre ellas.

Así que la brecha entre los medios de comunicación y el común de los mortales crece. Hablan de cosas que no nos interesan, las tergiversan para hacernos comulgar con ruedas de molino, y pretenden que nos levantemos o caigamos cuando ellos lo digan. Luego se sorprenden de tener cada vez menos predicamento.

En fin, que se queden con sus cosas y exploremos otras tierras.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Todos a la Cárcel

En los buenos viejos tiempos las cosas se hacían de otra manera: horcas, antorchas, perros... Hoy en día, los linchamientos se hacen mucho más cómodamente, desde la redacción de un periódico.

En nuestra serie "Los medios de comunicación: la mala semilla" hoy hablaremos del tratamiento que se da a los casos más espectaculares del derecho penal. Que son los únicos que al parecer interesan a esta gente.

Hemos de comenzar explicando, de manera un poco burda, qué es lo que se tiene en cuenta a la hora de juzgar a una persona que puede haber cometido un delito.

En primer lugar, como es evidente hay que estar a los hechos. Esto, que puede parecer de perogrullo, tiene mucha importancia porque muchas veces es imposible llevar esos hechos al proceso.
Un sencillo ejemplo: Ayer cené un filete a la plancha. Si quiero probar eso en un proceso, tendría que llevar testigos (mis compañeros de mesa). En el caso de que hubiera cenado solo, sería muy difícil de demostrar. Es la verdad "material" pero no sería una verdad "procesal". Así pues, los hechos han de ser hechos probados.

En segundo lugar, ha de estarse a la tipificación del hecho en el Código Penal, y que pena se impone por la comisión de dichos hechos. Si el acto no está incluido en el CP, no es sancionable. Si
la pena impuesta es una multa, no puede condenarse a pena de cárcel, y viceversa. Aquí subyace la distinción entre delitos y faltas.


En tercer lugar, ha de probarse la intencionalidad. Es más grave un delito cometido de forma voluntaria (dolosos) que involuntaria, por descuido o negligencia (culposos).

Finalmente, hay que tener en cuenta, en la mayoría de los delitos, la gravedad de las consecuencias del delito, que también influirá en la pena.

Con estos elementos en mente, ustedes pueden analizar, desfavorablemente, el tratamiento que los medios hacen de la mayoría de los asuntos judiciales. Puede ponerse cualquier ejemplo: El "caso Madelaine", el caso del ataque en el tren de Cataluña, los atentados del 11-M, la violencia doméstica....

En general, en cualquiera de estos asuntos, los medios toman por hechos "probados" la versión de una de las partes, que es la que nos trasmiten a nosotros, el pueblo. Pueden ser ciertos o no, eso no lo sabremos, pero en general carecen de pruebas.

Otro aspecto curioso es que en general se habla de los hechos en sí, sin considerar si hay o no voluntariedad. Un buen ejemplo es el "caso Farruquito". El hecho es que Farruquito atropelló a un hombre y como consecuencia de ello, este murió. Además huyó sin prestarle asistencia, lo que agravó la condena. En general se ha dicho que la condena es escasa. Pero todos olvidan que fue un accidente. Causado por el exceso de velocidad, la impericia y el descuido. Por eso se le condena. Pero no puede ser igual que la de una persona que, premeditadamente, mata a otra. Es evidente que este hecho es mucho más grave.

Además, no se tiene nunca en cuenta ni cuál es la pena que la ley establece ni tampoco cuáles han sido las consecuencias del delito. Un buen ejemplo es el delito de lesiones, tan manoseado en estos últimos días. No es lo mismo dar una patada a una persona y no causarle lesiones, que hacerle un corte en la ceja que romperle la mandíbula. Es lo que determina la ley y parece razonable. Y si los hechos nos llevan a una condena de multa, no puede exigirse prisión preventiva.
S
e ha defendido incluso que se amplíe el tiempo de detención preventiva (antes de que se ponga a una persona a disposición judicial), que actualmente está en 72 horas. Es una barbaridad auténtica. Incluso algunos han dicho que esto del "procedimiento" es absurdo y se viene a decir que hay que cortar por lo sano y que, permítaseme la expresión "no hay más justicia que la catalana".

El problema, claro, es que cuando vemos u oímos estos casos, nos ponemos en el sitio de las víctimas, pero podemos vernos en el otro lado. No es tan difícil.

Los que conducimos podemos atropellar y matar a una persona en cualquier momento. No digo que vayamos a huir como hizo Farruquito, pero comentemos negligencias a cada momento.
Imagínense que la policía pudiera detenernos treinta o cuarenta días sin llevarnos ante un juez. Que se nos metiera en prisión preventiva, aunque no hubiera motivo. Que se nos condenara a cinco o seis años de prisión, sin juicio.

Es algo en lo que hay que pensar detenidamente. No se puede legislar a golpe de calentón.

Y no se puede hablar con tanta liberalidad de lo que nada se sabe.

martes, 30 de octubre de 2007

Cercanías

Al parecer en la legendaria tierra de Cataluña la gente tiene que tomar el autobús para ir al trabajo y llega con bastante retraso. Problemas con dos líneas de cercanías. La verdad es que seguí el asunto con cierto detenimiento hasta que empezó a decirse que el presidente del gobierno (de España) tenía que dimitir porque había salido un socavón, momento en el que me dí cuenta de que toda esperanza de obtener una información fiable en este tema había desaparecido.

Hoy, en nuestro ciclo "los medios de comunicación son mala gente", vamos a estudiar el diferente tratamiento de una noticia según el lugar geográfico en el que se produzca.

Empezamos con una historia real.

El caminante, durante su mocedad, viajaba una vez a la semana a Pucela City por cosa de unas oposiciones. En aquellos tiempos no había obras, porque la autovía León- Pucela City era una de esas cosas que todos los años iban a empezarse, pero que no había manera. Tal vez por eso, el Alsa que hacía el recorrido Pucela City-León a las 19:45 llegaba siempre con británica periodicidad: una hora tarde.
Todo el que haya esperado en el apeadero que en Pucela City llaman estación de autobuses, sabe que hay que esperar en la puñetera calle, por mucho que sea Enero. Sabe también que, aunque en Pucela City todo el mundo dice que en León hace mucho frío, allá no nos van a la zaga. El proceloso invierno "castellanoleonés", supongo.

Así que una hora esperando es mucha hora, y a uno se le congelan hasta los firulillos.

Antes de seguir con nuestra historia, unos consejos de su abogado.

A diferencia de otros servicios, incluso de otros medios de trasporte, en el caso del trasporte por carretera las reclamaciones de los usuarios no pueden presentarse ante su oficina del consumidor amiga, sino ante la Chunga de Castilla y de León. ¿No es aterrador?

El resto de la historia, repleta de horror, malos ratos, y sin nada de sexo se la pueden imaginar. Llevo esperando tres años a que me manden la carta en la que se resuelve mi reclamación. Empiezo a creer que se han olvidado. Eso sí, la funcionaria me dijo que ella también tomaba antes ese autobús, pero que me aconsejaba que cogiera otro.

Una solución simple. Y es que así son en la Chunga. Simples.

Eso no es todo. Los fines de semana es casi imposible viajar entre las capitales de provincia de la Comunidad. De hecho, si me convertí en caminante hace muchos años fue precisamente porque el bus interurbano León -Trobajo del Camino llegaba muchas veces con media o una hora de retraso, y es más rápido bajar andando. Y no me hagan hablar de los trenes interregionales, que me enciendo.

Pero claro, nada de esto lo puede usted leer en un periódico, ni lo oye en una radio. Nadie publicará su carta al director, y sus representantes políticos ni siquiera se inmutarán. Juan V. H.
no es que no se platee dimitir, es que ni siquiera le importa si usted existe.

¿Cuál es la explicación para que dos millones de personas tengan unas comunicaciones tercermundistas y nadie lo sepa y en cambio unos ochenta o cien mil personas tengan un problema coyuntural y nos estén dando la brasa durante semanas? Tal vez es que muchos de los periodistas son o viven en Cataluña. Tal vez es que se piensa que aquí todo el pescado está vendido, y que no hay cacho que sacar.

Hoy mismo Juan V.H. ha dicho que el "leonesismo social" (sea eso lo que sea) es muy minoritario.

Que Yavhé le conserve el gusto.

domingo, 28 de octubre de 2007

Otro peldaño


Otro domingo, otra manifestación.

La verdad es que ha salido bastante bien, tal vez por los negro augurios, y aunque muchos de los amigos en el exilio no han podido venir.

El colectivo de Ciudadanos del Reino de León, en cuidadoso trabajo de años, había conseguido unir a muchas personas de diversas ideologías a su alrededor. Por desgracia, parece que su presidente ha decidido probar suerte en la política, lo que nos parece muy bien, pero usando esta manifestación como plataforma, lo que nos parece muy mal, la verdad. Muchos de los que estábamos allí no somos ni siquiera simpatizantes de la UPL. Somos, como yo siempre digo, leoneses, no leonesistas.

Pero bueno, al final resultó que había caras nuevas, y que parece que cada vez más sectores políticos se unen a esta "lucha", si se me permite ser grandilocuente. Espero que lo que se consigue por un lado no se pierda por las ganas de figurar de algunos. Estamos ya muy cansados de que siempre se den pasos atrás para otros puedan marcharse del pueblín.

El momento más epatante del día ocurrió antes de echar a andar. Algunos periodistas, casi todos mujeres, se habían acercado a cubrir el evento. Extrañamente, porque luego uno no puede ver la noticia en casi ningún sitio, pero bueno, eso es otra historia. El caso es que estaban entrevistando a alguien (creo que de la UPL) mientras a su alrededor los manifestantes grataban algunas consignas, la mayoría sobre la línea Sama-Velilla. Pues ni cortas ni perezosas, las periodistas se volvieron y con muy malos modos, ¡¡¡mandaron callar a los manifestantes!!!.

Alucinante, la prensa mandando callar al pueblo. Una poderosa metáfora, ¿no es cierto?. Como somos así, durante esta semana vamos a tratar algunos temas de actualidad pero no desde el punto de vista de lo que ocurre, sino del tratamiento de los medios.

Porque cuando a un leonés le mandan callar, habla más alto.

Que no nos llaman cazurros por nada. Moninas.

miércoles, 24 de octubre de 2007

HÉROES

Estos días todos hemos podido ver en televisión como un chaval bastante joven agredía a una joven en un tren, al parecer sin otro móvil que el racismo.

Podríamos abordar este tema desde muchos puntos de vista, pero, como siempre, vamos a caminar por una senda no demasiado explorada.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención del tratamiento de la noticia en los medios de comunicación ha sido la unánime condena al resto de los pasajeros que viajaban en el tren, que no hicieron nada para defender a la joven. Los periodistas, generalmente refugiados en la cómoda seguridad de sus despachos, han despreciado e insultado a estas personas. Son "asquerosos cobardes".

Bueno, me gustaría hacer una confesión incómoda: yo no soy un héroe. Y ahora una acusación: nunca he conocido a ninguno.

Las pocas ocasiones en las que me he visto en problemas (nunca nada grave, la verdad) me he encontrado, de repente, solo. No importa cuántas personas fueran conmigo. Hombre es verdad que luego me he enterado que estaban todos esperando a que las cosas se pusieran mal de verdad para echarme una mano. Incluso se me ha recriminado mi actitud, en general pacificadora, con un si soy yo... o un conmigo podía haber pillado. Pero lo cierto es que en el momento de la verdad, en el momento en el que se separan los hombres de los niños... Nadie. Ha. Movido. Un. Solo. Músculo.

Yo no soy distinto. Nunca me las he visto ante una agresión como la que nos ocupa, pero no puedo asegurarles que hubiera hecho algo más allá de ir a buscar al revisor o a llamar a la policía. Porque a la hora de la verdad uno no es más que un triste urbanita con exceso de peso y demasiado amor por la vida como para arriesgarla por una persona que no conoce de nada. Además, estoy seguro de que, en el caso contrario, ella no movería un solo músculo por mí.

Es la triste realidad, amigos.

Pero podemos consolarnos pensando que los cobardes son los otros, y que nosotros somos como los de las películas, que de un puñetazo tumban al malo. Y que los malos son tan educados como los de las películas, que siempre atacan de uno en uno.

El único consuelo que nos queda es que al tío éste se le ha caído el pelo. Ahora está en libertad provisional, a la espera de juicio, como lo estaría cualquiera que nos hubiera dado una patada a ustedes o a mí. Pero como ha salido en la tele, a ver quién es el guapo, sea juez o fiscal, que deja las cosas así.


Una última reflexión. Al mismo tiempo se ha dado la noticia de que los pasajeros de un tren de Cataluña se ha amotinado, deteniendo el convoy durante 40 minutos porque el revisor le había pedido el billete a un pasajero negro.
No puedo decir si esto está bien o mal. Los revisores que yo he conocido le piden el billete a todo el mundo al comenzar el viaje y luego piden el billete a los que se van subiendo en cada estación. A mí a veces me lo han pedido dos veces, porque me he cambiado de asiento y no aparezco en sus anotaciones. Ignoro si es realmente un acto de racismo, de xenofobia o es una pasada de frenada de los pasajeros, porque a veces al gente es más papista que el papa. Además, aunque hubiese sido un gesto de racismo, no creo que una "rebelión" sea la respuesta. Hay otros cauces para las quejas. Pero bueno, como antes, han salido en la tele, así que al revisor se le va a caer el pelo, sea o no un racista.

Pero mi reflexión va en otro sentido.

¿Con un revisor sí que nos atrevemos, eh?

Gallináceas.

lunes, 22 de octubre de 2007

¡BWAJAJAJA!

Ron dijo ayer que estaba orgulloso de esta temporada. Motivos tiene, la verdad.

Muchos pensarán que es fácil tener el mejor coche del año y al mejor piloto y fracasar de forma tan estrepitosa, pero no lo es. Exige un trabajo de meses, de ir minando poco a poco todas las posibilidades del equipo, de crar malos rollos, de estropear carreras al piloto bueno, de años de hacerse enemigos en las altas esferas. Y algo de demencia (no diré senil, porque ya viene de lejos).

Ron tiene que estar muy disgustado porque, seamos sinceros, lo más lógico es que todo hubiera salido bien. Tendría ahora al piloto más joven de la historia en ganar el campeonato, e inglés para mayor gloria. En España estaríamos todos enfadados, pero es bien sabido que los ingleses no nos ven más que como proveedores de sol y cerveza. Pero a causa de la mala suerte (y el cagómetro, para qué negarlo) ahora estamos en otra cosa

No puedo evitar preguntarme qué es lo que pensaba Ron que iba a pasar cuando fichó a un tío que había ganado los dos últimos campeonatos del mundo a los mandos de un Renault y con Schumi en la pista para que le hiciera los reglajes para un novato. Supongo que pensaban que a un asturianín le bastaría con que le dejasen sentarse en el comedor a la mesa de los mayores y que podrían ningunearle como han hecho con otro gran piloto español, De la Rosa. Pero claro, Alonso es algo más, y tiene un palmarés que De la Rosa, tal vez porque nunca le han dado la oportunidad, no tiene. Porque con De la Rosa a los mandos del coche número 2 Ron habría ganado los dos mundiales, sin ninguna duda.

Y porque lo más sorprendente de estos días ha sido el cabreo permanente que se han traído Ron y el resto de los portavoces de MacLaren-Mercedes, y ese patético intento de convencernos a todos de que no se ha intentado perjudicar a Alonso. Sólo hay que ver las prestaciones de la caja de zapatos con ruedas que le dieron ayer a Alonso para ver que esto es así. Por los cojones.

Así que el bueno de Ron ha apostado por el caballo perdedor. Tanto miedo tenía a Alonso que le dio un coche tal malo que le impidió salvar siquiera los platos rotos. Ha perdido los puntos del campeonato de constructores porque le han pillado espiando a su mayor rival. y Ron dice que esto es un gran temporada.

En la vida real, Ron estaría despedido e ingresado en el frenopático. Como esto es "deporte", imagino que Ron estará el año que viene de nuevo al cargo de los destinos de la pérfida Albión en el padock, insistiendo en que "er niño la grúa" tiene que ganar sí o sí, y haciendo todas las trampas posibles. Puede que esta vez salga bien, quien sabe.

Entre tanto, Ron, como no has podido descorchar el champán, mándalo para acá, que somos malas gentes y, como tú con Fernando, nos parece una gran temporada sólo con verte hundido.

Y visítanos pronto otra vez. Tienes aquí muchos amigos.

domingo, 21 de octubre de 2007

En contra de la línea Sama-Velilla

El próximo domingo día 28 tenemos manifestación por la autonomía leonesa y estas cosas. Aprovechado esta fecha, los vecinos de los pueblos que se verán afectados por la construcción de la línea de alta tensión Sama-Velilla han pedido que todos los asistentes, así como el resto de las personas que estén en contra de semejante aberración lo demuestren portando un lazo verde.

Nunca he sido contrario al avance de los tiempos. Y no soy partidario de localismos mal entendidos. Todos hemos de ser solidarios con nuestros vecinos, sean de otra provincia, comunidad autónoma o país. Pero creo que hay alternativas menos dolorosas a este trazado, la verdad.

Así que vestiremos el lazo verde hasta el final. Y dejamos constancia aquí para que los que deseen hacer lo mismo puedan hacerlo.

Y el domingo nos vemos en Guzmán.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mitología Constitucional (II): el "derecho" a una vivienda

Este es un debate que suele llegar, de vez en cuando, a la opinión pública. El obsceno aumento de los precios de la vivienda que hemos sufrido en los últimos años lo ha puesto aún más de moda.

En un primera aproximación, parece no haber lugar a la discusión: basta leer el artículo 47:

"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.

La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos."

¿Quiere esto decir que podemos presentar una demanda ante un tribunal, exigiendo que se nos entregue una vivienda? Lamentablemente no.

¿Por qué?

La respuesta más frecuente es la quienes entienden que, o bien la Constitución no se cumple, o bien que existe una suerte de contubernio de poderes que quiere impedirlo, o bien que "este país es un cachondeo", etc.

Sin embargo, esta visión distorsionada de la Constitución deriva de un error que es frecuente entre aquellas personas que, sin la suficiente formación, se acercan a un texto legal. Es importante entender siempre que el Ordenamiento Jurídico es un todo, que es imprescindible conocer para poder interpretar cada una de las partes. En el caso de la Constitución es aún más sencillo, por cuanto es la norma suprema del ordenamiento y, por ello, basta acudir a la propia Constitución para resolver la mayor parte de los problemas que su interpretación puede provocar.

La división de una norma en artículos es un recurso pnemotécnico, un artificio que facilita su redacción, su consulta y su cita. Pero cada artículo no está aislado, sino que se integra en el conjunto.

Todo este preámbulo nos sirve para hablar de otro artículo, el 53. Su estudio sobrepasa la humilde finalidad de este artículo. Baste ahora decir que en él se regula con detalle el distinto alcance de los "derechos" del Título I de la Constitución. Eso explica por qué podemos acudir a un tribunal a exigir la tutela de nuestro derecho a la intimidad, o a la vida, o a la igualdad, pero no una vivienda o un medio ambiente adecuado, al menos no sin una norma que desarrolle estos derechos.

Ello, claro, nos llevaría a discutir qué es un derecho, o si todos los "derechos" reconocidos en la Constitución lo son realmente, si el constituyente usó adecuadamente la terminología y cuantos tipos de derechos hay (Libertades Públicas, Principios Informadores del Ordenamiento, ..)

Son cuestiones muy interesante, sobre las que mucho se ha escrito, pero que no pueden alejarnos de la necesaria conclusión a esta entradina:

La Constitución no reconoce un Derecho a la (ius ad) Vivienda .

Las reivindicaciones de la sociedad deben partir de aquí.

domingo, 14 de octubre de 2007

Paletazos

Tal vez al ver la foto de la izquierda, usted crea haber visto un mastín leonés. Eso es porque usted, amigo mío, es un paleto. Todo el mundo sabe que el Mastín Leonés no existe.

¿Qué su abuelo tenía uno? Vega ya, que esperaba de un tipo que tocaba boina y calzaba madreñas. La Junta, que siempre sabe lo que nos conviene, nos abrió los ojos en 2005. Lo que teníamos era un mastín epañó. Sí, sí, han leído bien, epañó.

Para aquellos palurdos descreídos que todavía no hayan entrado en razón, vamos a transcribir unas líneas de la página Güeb de la AEPME (Asociación Española del Perro Mastín Epañó). Creo que son de aquí, de España. Hemos conservado las faltas de ortografía para que la experiencia sea más auténtica:

PROTOTIPO OFICIAL DEL PERRO MASTÍN ESPAÑOL

DENOMINACION DE LA RAZA: Mastín Español.


Sinonímia: Mastin Leonés, Mastin Extremeño, Mastin Manchego.
Difución:

Toda España, en especial montes y puertos astur-leoneses y cántabros, Extramadura y en general todos aquellos puertos y regiones que se hayan visto afectados por el fenómeno ganadero de la trachumancia. Se exceptúan de esta distribución todas las zonas del Pirineo Aragonés y Navarro y trashumancia a Los Monegros, zona de difusión del Mastín de los Pirineos.

Al parecer, a diferencia de los otros tres, el Mastín de los Pirineos tiene los suficientes apoyos políticos como para seguir existiendo. O tal vez ahora resulta que los Pirineos is not Spain, vaya usted a saber.

Es curioso como a diferencia de los pirineos, donde la raza es la misma en las diferentes regiones que visitan los pastores, aquí resulta que hay tres razas distintas y claro, hay que refundirlas (suponiendo que no haya pasado demasiado tiempo desde que se separaron genéticamente y puedan seguir criando entre ellas, claro está) bajo el patriótico nombre de mastín epañó, gastarse una pasta en publicidad y subvenciones para que todo el mundo lo haga constar así en sus páginas en la red, y todo por nuestro bien. Para sacarnos del embrutesimiento y la sucultura.

En un bar del húmedo puede verse el cartel del campeonato (o lo que sea) de este año, que se celebra en León. Era tarde, así que no sé dónde ni cuándo, aunque tal vez podamos enterarnos. No sé quiénes van a este tipo de eventos. Pero como soy un paleto, me pregunto si, sea donde sea esto, no habrá algún pilón cerca.

Porque, vamos a ver, ¿no estamos recuperando tradiciones perdidas?

Y ya puestos, dejemos los paleteos definitivamente. ¿Mastín Epañó? No gracias. Mastín Uropeo ¡ya!. Y después el Mundo. Y luego...

Mastín Vialástico. El Mastín Refinitivo.

Y todo gracias a la Junta. Animalicos. Si es que son como las personas...

sábado, 13 de octubre de 2007

Todo Encaja

¿Por dónde empezar?
Se rumoreaba ya la semana pasada (y así se ha confirmado) que Otero no iba a intentar renovar en la secretaría general de la UPL. Mal lo debe ver. El partido ha perdido muchos votos y una gran cuota de poder en la provincia. Y nunca ha estado de acuerdo con que Chamorro haya preferido ser cola de león, en vez de cabeza de ratón.

Sin embargo parece que Otero no se va al PP. Tal vez por el público desprecio de que ha sido objeto, tal vez porque ha esperado demasiado tiempo. Eso no le ha impedido hacer declaraciones en las que se refería a esta Comunidad Autónoma que nos ha tocado sufrir como "una región" y defendiendo que, con algunos cambios, Castilla Y León pueden llegar a funcionar juntos.

Ah, oscuros tiempos estos.

Estos paños calientes parece que no han servido para nada y Otero no tiene más remedio que quedarse en los carguillos que ha conseguido gracias a UPL, todos sabemos que ganarse la vida en estos lares no es tan fácil, y no se puede dejar un buen trabajo, aunque sea temporal.

Que la UPL estaba demasiado cerca del PP (antes y ahora) es algo que siempre se ha sospechado, y creo que explica la sangría de votos que ha sufrido esta formación a lo largo de los años. Desde Valladolid, conseguido el objetivo principal, se aprovecha para decir que eso del leonesismo es cosa de cuatro pelagatos y que la comunidad sigue fuerte y adelante (montañas nevadas, banderas al viento, etc, etc). No se lo creen ni ellos, claro, pero lo siguen diciendo por si es verdad que los ciudadanos somos tan tontos como votamos. Y luego se añade lo de que Valladolid no paga a traidores.

No sé cual es el futuro del leonesismo, pero creo que va siendo hora de sustituir el leonesismo por lo leonés. Los que defendemos otra comunidad autónoma, o la segregación, o que se haga esto o aquello, no somos leonesistas, somo leoneses. Podemos ser del PSOE, del PP, de IU, de UPL, de Falange o socios de la bolera del barrio. Aquí no estamos discutiendo de macroeconomía, de invadir países, de si se rompe España. Estamos hablando de seguir vivos, para combatir un día más.

El PSOE de la provincia parece que se ha empezado a dar cuenta de que esto debe ser así. Y que nadie se engañe. Hay un PP de Valencia, un PP de Galicia, Un PP de Baleres, que hablan de reinos, paises, idiomas propios. ¿Qué es lo que impide un PP leonés?
Nosotros. Nosotros impedimos que exista.

Cuando desde Valladolid se mueven las sillas de los políticos que no aceptan las tesis "castellanoleonesas", nosotros seguimos votando a los vendidos que colocan para sustituirles como si nada hubiera pasado. No les critico a ellos. Sólo intentan sobrevivir. La culpa es nuestra, que se lo permitimos. Me gustaría ver cuanto duraba el PP de Valencia si dijera que el valenciano no es un lengua y que es idéntico al catalán y que nunca existió el derecho valenciano y que el reino de valencia era una filfa.

Aquí en cambio se ha hecho de la unidad de la comunidad autónoma una extensión de la unidad de la patria, aunque no tenga nada que ver, y se han subordinado los intereses de la provincia a no se sabe qué esencialismos que no son ni leoneses ni castellanos, pero que nos hacen desangrarnos entre nosotros mientras el resto del mundo sigue adelante.

No parece haber esperanza para el futuro. Ayer, día de la fiesta nacional, las juventudes del PP llamaron al homenaje a la bandera de España. Parece que quedan lejos los tiempos en que las juventudes de un partido político eran su sector más crítico. Ahora es el más exaltado. Lejos parece quedar también el sueño de que podamos llevar la bandera de nuestro país sin que eso sea una declaración de adscripciones políticas. Ayer, en la Avenida de la Facultad de Veterinaria, ondeaba una bandera con el pollo, eso sí, ante la indiferencia de todos.

Este humilde caminante ha pensado en hacerse una camiseta rojigualda que diga: "soy español y sin encambio el PP me la sopla". O tal vez "¿Garbancito? No gracias". No sé si tendrá mercado.

Mientras tanto aguardamos con esperanza el día en que las juventudes del PP hagan unas jornadas de exaltación de la bandera leonesa, o del cocido maragato, que es lo que está realmente en peligro.

Que León está en España ya lo sabemos todos. Lo que no sabemos es por cuanto tiempo.

sábado, 6 de octubre de 2007

En Timo de la Estampita Heredada

Leo en el Diario de León: "La Junta elimina el Impuesto de Donaciones y Facilita el acceso de los jóvenes a la vivienda"

Como la mies es mucha, consideremos dicho que es una vergüenza que alguien que trabaja en un periódico confunda el Impuesto de Donaciones con el Impuesto de Sucesiones, y que no distinga eliminar un impuesto de reducir el tipo al 0%, y que así va el país, y que parece mentira que haya gente en según qué sitios con el paro que hay y pasemos al meollo de la cuestión.

A pesar del optimismo del titular, lo cierto es que el tipo del 0% sólo se aplica a las herencias que no se por qué se ha dado en llamar directas (también alcanza al cónyuge), con lo que si se va a morir su tío rico olvídese del asunto.

Lo curioso de la cuestión es que, entre el mínimo exento que viene recogido en la ley (estatal) del impuesto para las personas de este grupo y la bonificación del 99% en la cuota que hace tiempo se estableció en esto que hemos dado en llamar Comunidad Autónoma, mucha pasta te tenía que dejar tu papuchi o tu mamuchi para que tuvieras que pagar el impuesto, la verdad.

Así que la medida estrella de los presupuestos de este año, que ha merecido la primera página del Diario de León y que anuncia como la salvación para todos nosotros, es una filfa de dimensiones tan colosales que me da vértigo sólo de pensarlo.

Por si se lo preguntan, sí, el tipo del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados ya estaba reducido al 0,30%, cantidad ya no muy alta. Hombre, supongo que al que le toque se podrá ahorrar unos 600 €. ¿Anima a pillar una hipoteca de 200.000 € o no anima?.

Búsquense un trabajo y dejen de intentar timar al ciudadano, barbianes.

miércoles, 3 de octubre de 2007

El Derecho a la Igualdad

Uno de los artículos más citado de nuestra Constitución es el artículo 14. Suele expresarse de manera vulgar como: "Todos somos iguales". Una fórmula que conduce a equívocos.

De la atenta lectura del artículo 53 CE resulta que el derecho recogido en este artículo (a diferencia de otros "derechos" constitucionales) puede ser invocado directamente ante un tribunal por cualquier ciudadano.

Para empezar, el artículo 14 habla de "Todos los españoles", con lo que los no nacionales no se rigen por este precepto, sino por el más restringido recogido en el artículo 13. Puede pues haber diferencias de tratamiento jurídico entre españoles y extranjeros, y de hecho existen.

En segundo lugar, hay que tener siempre en cuenta que el artículo 14 habla de "igualdad ante la ley". Por lo que otros aspectos de nuestra vida social están excluidos de este principio. Es por esto, por ejemplo, por lo que en una liga de fútbol todos los equipos son masculinos o femeninos, según los casos, sin que se vulnere un principio constitucional.

Aún más importante es la correcta interpretación de este principio. Cuando se habla de igualdad en el ámbito constitucional, no se trata de equivalencia. La correcta enunciación de este principio sería: tratar de manera igual los casos iguales y desigual a los desiguales.

Un buen ejemplo para explicar cómo se aplica este principio en la práctica es el de las llamadas parejas de hecho o uniones estables de pareja y su relación con el matrimonio.
Suele decirse que ambas figuras deben equipararse, y que no hacerlo constituye una vulneración del principio de igualdad ante la ley. Sin embargo, la diferencia entre un caso y otro, desde el punto de vista jurídico, es evidente: en el caso del matrimonio se ha celebrado un contrato civil, en el de las parejas de hecho no.
La conclusión lógica es que, de aplicarse el mismo régimen jurídico a ambos casos, vulneraríamos el artículo 14 pues estaríamos tratando de manera igual dos casos desiguales. Lo que no impide que, en aplicación de otros principios constitucionales, como la protección de la familia, se equiparen en determinados casos puntuales (como es el de la subrogación en los arrendamientos, la adopción, etc).

Como pude verse, la aplicación correcta de la Constitución nos lleva precisamente al efecto contrario al que podría pensarse en una aproximación poco documentada. Hay que tener siempre en cuenta que todo lo jurídico es sutil, y que el pensamiento jurídico exige estudio y amplios conocimientos.

Por cierto. Para los que no estén de acuerdo con estos razonamientos, he de decir que no es la opinión de este humilde Caminante, sino que es también la doctrina consolidada de nuestro Tribunal Constitucional, único intérprete auténtico de la Constitución.

martes, 2 de octubre de 2007

NEWUNIVERSAL: el "nuevo" Nuevo Universo

Otra "novedad" en el trepidante mundo del comic "mainstream": Warren Ellis resucita el Nuevo Universo Marvel.

Para los que no lo recuerdan o no habían nacido, el Nuevo Universo fue uno de los eventos más importantes de los años 80. El intento de crear algo nuevo, algo diferente a los tradicionales Universos DC (Superman, Batman) o Marvel (Spiderman, XMen, 4Fantásticos). Una aproximación más realista y oscura a los superhérores. Algo así como Héroes, pero veinte años antes.

Aquello no duró demasiado. Fueron historias entretenidas en general, pero creo que las expectativas comerciales fueron excesivas, y por eso se tildó el experimento de fracaso, se cerró la linea y todos nos dedicamos a otras cosas.

Como Ellis no es tonto, ha visto la oportunidad de refreir aquellas viejas historias, contando con una libertad creativa con la que aquéllos autores ni siquiera soñaron. No he leído las historias, así que no me corresponde enjuiciar el resultado. Hay algunas cosas que a mí personalmente me sobran, como usar las caras de conocidos actores del cine y la televisión para los personajes principales. Pero eso es el signo de los tiempos, el comic hecho pensando en la futura película, que es lo que da dinero. Y de todas formas, eso no afecta en nada a la calidad de la historia.

Más preocupante me parece todo lo que esto significa. Veamos los discos que han salido esta semana: Grandes Éxitos de Bee Gees, Grandes Éxitos de Rosana, Grandes Éxitos de Mike Jagger. Bueno, creo que el del Boss no es de Grandes Éxitos, pero bueno, la tendencia es clara.

¿Últimos extrenos de cine? Jungla de Cristal 4.0, Guardianes del Día, se prepara una de Rambo, otra de Conan, luego están los estrenos basados en comics como Stardust, los 4F y Estela Plateada....

Está claro que los que invierten en entretenimiento van a lo seguro. Cuando uno recuerda que hace unos veinte años salían LPs distintos cada semana, que las películas eran generalmente conceptos nuevos, que en los comics se intentaban crear nuevos universos... no puede menos de preguntarse qué es lo que le ha pasado al mundo.

El último reducto de la originalidad es el menos esperado: la Televisión. Series como Héroes, Perdidos, Jherico, Veronica Marsh o Dexter conviven con reinterpretaciones de viejos conceptos, como la nueva Battlestar Galactica o Smallville. Un poco de todo, que es más entretenido.

¿Cuánto tiempo durará esta situación? Esperemos que no mucho.

Yo ya viví los Ochenta. Espero poder vivir el nuevo siglo.

lunes, 1 de octubre de 2007

Pan y Circo

Supongo que a estas alturas, el anuncio del Lehendakari Ibarretxe de que "alomojó" celebra una "consulta" vinculante sobre no se sabe muy bien qué en el 2010 será el centro de todos los comentarios políticos del país.

La verdad es que con todo lo que ha ido pasando en estos años, uno tiende a ser escéptico sobre estas cosas que se anuncian cíclicamente cada vez que hay elecciones y desaparecen después. Todos sabemos que de lo que se trata en estos casos es de que se hable de la cuestión, que los que se tienen que rasgar las vestiduras se las rasguen, que con un poco de suerte te llamen al juzgado para poder hacer un par de manifas de adhesión, que la gente te vote y a otra cosa.

No soy quien para comentar el sentir mayoritario de la sociedad vasca sobre la cuestión. Pero creo que muchos preferirían que el Lehendakari se dejara de estas cosas y se dedicara a las carreteras, los hospitales, y todas esas cosas.

Por el otro lado, es mosqueante la negativa tajante de los de siempre a consultar a los ciudadanos estas cosas. Lo que entronca con el debate que, sobre la pervivencia de la monarquía, ha surgido en los últimos tiempos (un poco artificialmente, la verdad).

La verdad es que la propuesta se ha realizado con muy malos modos, lo que coadyuva a que no sea aceptada. La competencia para celebrar referendums, recordemos, pertenece al Gobierno y ni el Lehendakari ni el parlamento vasco pueden convocarlo. El chantaje a otras instituciones del Estado es inaceptable.

Son muchos aspectos a analizar de esta cuestión. Pero como siempre, vamos a evitar el terreno más trillado y vamos a explicar por qué todo esto es una tomadura de pelo de dimensiones colosales.

No existe el "ámbito vasco de decisión" ni nada que se le parezca. El derecho de Autodeterminación no está reconocido en nuestro ordenamiento. Un referendum, aún celebrado con el consentimiento del Gobierno de España, no produciría efecto alguno. Todo lo que queramos hacer en estas materias exige, o la reforma constitucional, o la total ruptura con nuestro régimen jurídico actual.

Descartemos esto último. El marco constitucional es un todo. Si lo desechamos, debemos hacerlo totalmente. Y a la vista de experiencias anteriores, no creo que nos convenga demasiado, la verdad.

La reforma constitucional (créanme, puede hacerse, a pesar de lo que digan muchos), más asequible, exigiría acudir al sistema del artículo 168. Esquemáticamente, aprobación por las Cortes generales, Elecciones, Ratificación por las nuevas Cortes y referéndum a nivel nacional.

Como ven, no es sencillo y no puede hacerse sin consultar dos veces a la totalidad del cuerpo electoral. No puede hacerse de otra manera. No depende ni de este ni de otro presidente del Gobierno.

La insinuación de que el gobierno español no hace estas cosas porque no quiere, engañar a los ciudadanos sobre los derechos que realmente tienen, no es más que intentar distraer la atención, para que no se hable de los auténticos problemas. Incluso sobre cuál es el encaje más adecuado de las regiones españolas o sobre si es más importante la tradición y la historia que la mala gestión del presente.

Lo cierto es que en muchas partes de España nos han embarcado en discusiones sobre la revisión histórica, a veces creando reinos, a veces intentando hacer desparecer otros. Y lo que realmente importa es lo otro. Dejemos la historia para los historiadores y encarguémonos de la educación, de la sanidad, de la violencia, de los salarios precarios, de la despoblación, de los accidentes laborales...

No queremos salvapatrias, queremos buenos gestores. Dejen que nos organicemos nosotros, que ya sabemos más de eso.


miércoles, 26 de septiembre de 2007

Políticas "amistosas" con las familias

Sigue la polémica del "cheque bebé", ingeniosísimo nombre con el que se ha dado en llamar a la ayuda directa que el gobierno ha prometido por traer otra inocente criatura a este valle de lágrimas.

Se ha discutido mucho de si esta ayuda servirá o no para fomentar la natalidad. Cada cual tendrá su opinión. Hablando sólo en mi nombre, no es que me hayan entrado muchas ganas de darle al tema, la verdad.

Por otro lado, los que ya están en feliz espera, consideran que toda ayuda es poca. Así que no lo veo mal. Mejor que nos den el dinero que no que se lo queden ellos, que a saber en qué tontá se lo gastarían.

¿Qué más se puede hacer? Vaya por delante que, no teniendo mi propia descendencia, sólo puedo hacerme eco de las propuestas de terceros.

En general se piden más guarderías (públicas), permisos de paternidad/maternidad más largos, y que el horario laboral sea más flexible. Una señorita decía esta mañana en un programa de radio que debería dejarse a la madre irse a cuidar al niño y volver al trabajo a los 40 años (supongo que con sueldo, ya de pedir). Supongo que si tienes el niño con 40 ya puedes jubilarte. Ven, esta sí es una buena medida. Imaginen que pudiera acogerse también el padre. A mí me empieza a apetecer.

En general, parece que lo que estamos pidiendo es que el estado se encargue directa (guarderías) o indirectamente (ayudas) de nuestros hijos. Lo que dice muchas cosas de la sociedad en la que vivimos.

Es verdad que hoy la mayoría de las familias necesitan al menos dos sueldos para llegar a fin de mes, con mucho trabajo. La vida se ha encarecido mucho. Pero también es verdad que hemos creado muchas necesidades nuevas: nos vamos de vacaciones todos los años, pagamos unos precios altísimos por los pisos, conducimos cochazos de marca, etc, etc. No podemos mantener nuestro nivel acomodado de vida y tener hijos al tiempo.

Pero donde mucha gente ve un problema de subvención, yo veo un problema de elección. Yo he hecho la mía. Prefiero las comodidades a los hijos. Tal vez algún día tenga otras prioridades, o más dinero, pero de momento las cosas son así.

No es fácil cuidar de los hijos. Es necesario no sólo el dinero, también el tiempo y la dedicación. Hemos abandonado la educación de los hijos para seguir con nuestros pequeños lujos. No tenemos tiempo ni paciencia para dedicarnos a ellos.

Lo que estamos intentando es perpetuar el sistema, pero que nos cueste menos dinero. Nos casamos y queremos tener la misma independencia de los solteros, tenemos hijos y no queremos que nos molesten. Creo que eso explica muchos de los problemas que nuestras familias (y por favor, me da igual el modelo de familia del que estemos hablando) tienen.

¿Es muy difícil cuidar de los hijos todo el día, con dedicación exclusiva? Nuestras madres y muchos de nuestros padres lo llevan haciendo durante años. Y luego han cuidado de sus padres. Nosotros que no somos capaces de encargarnos de nuestros hijos, ¿nos ocuparemos de nuestros padres?.

No me gustaría concluir sin condenar el sexismo con el que se tratan estas cosas. Ya está bien de decir que los niños están mejor con sus madres, que es la madre la que se ha de encargar de la familia... Los hombres somos tan capaces de cuidar a nuestros hijos como lo son las mujeres. Basta de decir que la mujer que se encarga de cuidar su casa se está sacrificando y el hombre que cuidad de su casa es un vago y un "chulo". En eso al menos, hemos superado a la generación de nuestros padres.

Son las dos de la tarde. ¿Sabe quién está educando a sus hijos?

martes, 25 de septiembre de 2007

Medieval lo será la señora tía de usted, Don Mariano

Hace unos días a Don Mariano se le ocurrió tildarnos de medievales a todos los que defendemos que es posible una Comunidad Autónoma distinta, incluso, por qué no soñar, una Autonomía leonesa.

La verdad es que muchos políticos parecen olvidar que es posible discrepar sin insultar (si es que ser medieval es un insulto), y olvidan siempre que trabajan para nosotros, y que deberían rendirnos cuentas y no ponernos a parir a las primeras de cambio.

Hombre, uno puede entender los miedos que les están entrando a todos estos señores al ver que las nueve provincias prefieren morir con un grito y no con un susurro, como ellos esperaban. Porque no hay que negarlo: Castilla y León no funciona, y no sólo nos quejamos los leoneses. Cuál sea la solución ya es más discutible, pero que tenemos que hacer algo y que el tiempo se agota es evidente.

De todos los argumentos que hemos podido escuchar en este debate, sin duda el más extraño y absurdo es el que afirma que el mapa autonómico debe considerarse cerrado, y que es metafísicamente imposible ningún cambio.

No sabemos que mística envuelve a lo que se decidió a partir del año 78 que impide retocar dicha distribución territorial. Algo así sucedió con los Diez Mandamientos que Moisés bajó del Sinaí. Pero claro, los Mandamientos vienen de Yhavé, no de unos señores de Madrid (o de donde sean, que da igual).

El hecho de que se creara una Comunidad Autónoma absurda, excesivamente grande, sin ninguna clase de cohesión interna, que no ha conseguido echar a andar en casi 30 años parece que no afecta a esta línea de pensamiento. El millón de habitantes que han perdido las nueve provincias, mientras en el resto del país aumentaba la población no parecen significar nada. El hecho de que provincias tradicionalmente acomodadas hayan acabado en la parte baja de la tabla no debe tener importancia.

Debemos mantenernos en la decisión inicial, aunque nadie sea feliz con ella y todos (unos antes, otros después) tengamos los días contados.

No parece una postura muy inteligente. Cuando existe descontento, este acaba por salir, por las buenas o por las malas. Y ahora no hablo sólo de nuestra autonomía. Esperemos que seamos todos lo suficientemente inteligentes como para encauzar todos estos sentimientos ahora que podemos hacerlo. Aunque sea año de elecciones.

Porque, Don Mariano, esto ya no es la Edad Media. No somos vasallos ni aceptamos señor alguno. No necesitamos que nos digan lo que tenemos que pensar o decir.

Las cosas claras.

lunes, 24 de septiembre de 2007

La Auténtica Ruptura: ¿es inconstitucional el Estatuto del Reino de Valencia?

Recientemente hemos asistido a furibundas discusiones acerca de si ciertos aspectos del Estatuto de Autonomía de Cataluña son o no constitucionales, si suponen un cambio indirecto en la estructura del Estado Español y si, por adoptar la terminología de los medios y los políticos, se está rompiendo España.

Curiosamente, nadie ha señalado al Estatuto de Autonomía que sí modifica la estructura el Estado y cuya aprobación sí supone una profundización en la ruptura entre las regiones españolas: el Estatuto valenciano.

¿A qué tan graves acusaciones?

El Derecho Civil es aquél que regula los derechos de la persona en cuanto tal (nombre, estado, capacidad, etc), la familia (matrimonio, filiación, etc), las obligaciones y los contratos y la sucesión por causa de muerte. En nuestro país existen varios derechos civiles: el denominado derecho Civil Común, y los derechos especiales o Forales.

Es una situación que hunde sus raíces en el derecho medieval y en la atomización jurídica que existió en el período denominado de Reconquista. Han subsistido incluso en la época de la dictadura, recogidos en las denominadas Compilaciones. Dejando al margen algunas particularidades - como el denominado Fuero de Baylío- existen derechos civiles especiales o forales en las Comunidades Autónomas de Aragón, Islas baleares, Navarra, Galicia, Cataluña y País Vasco. Se dice que las personas que viven en estas Autonomías tienen "vecindad civil" del derecho correspondiente. Los demás españoles tenemos vecindad civil de derecho común.

La vigencia actual de estos derechos se deriva de la Constitución, en concreto de lo dispuesto en el artículo 149.1.8. Es una excepción a la competencia exclusiva del Estado en esta materia.

En dicho artículo se señala la competencia de las Comunidades Autónomas sobre derecho civil "allí donde existan".

En cambio, en el nuevo Estatuto Valenciano (LO 1/2006, de 10 de Abril), el art. 49.4 reconoce la competencia de la Generalidad para la "Conservación, modificación y desarrollo del Derecho Civil Foral Valenciano", y el artículo 4 determina quienes tienen vecindad civil de derecho valenciano. En desarrollo de esta competencia, se ha dictado una ley autonómica que regula un régimen económico matrimonial valenciano.


Teniendo en cuenta que en Valencia nunca ha existido un derecho foral, y que como consecuencia necesaria de ello, no podemos hablar de una vecindad civil valenciana, consideramos que dichos artículos vulneran directamente lo dispuesto en la Constitución Española y suponen un menoscabo evidente de las competencias exclusivas del Estado.

Dado que el único intérprete válido de la Constitución Española es el Tribunal Constitucional, consideramos que estos preceptos deberían ser objeto de recurso de inconstitucionalidad.
Si no es así, o si cuando el TC se pronuncie sobre ellos se decanta por su constitucionalidad, nos enfrentamos al riesgo cierto de que, a medio plazo, existirán 17 derechos civiles distintos en España. Mientras que los que existen tienen un cierto (repetimos, cierto) arraigo histórico, los restantes serían creados ex novo.

Ello dificultaría todavía más las relaciones de todos tipo (personales y económicas) entre ciudadanos españoles. A diferencia de la discusión sobre si vivimos en naciones, nacionalidades, regiones o establos, esta sí sería una dificultad práctica muy importante, con graves implicaciones en la vida diaria de todos nosotros.

De momento, el Proyecto de Estatuto de Castilla y de León ya recoge la competencia de la Junta en la "Conservación del derecho consuetudinario de Castilla y León".

Por si les sirve de consuelo, yo tampoco sé eso lo qué.

¿Por qué no se ha creado escándalo ni han rasgado vestiduras por esta cuestión? Tal vez porque al partido político que ha promovido esta reforma no le ha interesado. Tal vez todas estas discusiones sobre si tal o cuál nacionalidad existe, o si tal o cual región existe no son más que maneras de entretenernos mientras ellos se dedican a otras cosas.

De eso sabemos mucho en esta tierra.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Extrañas Prioridades

Como las muñecas de Famosa, los presidentes autonómicos se acercan al Portal (La Moncloa). A diferencia de aquellos tiernos juguetes, nunca van a dar regalos, sino a pedir dinero. No importa el partido político ni si son nacionalistas o españolistas: todos quieren más dinero.

¿Todos?

Todos no. Ahí tenemos el edificante ejemplo de nuestro provecto líder. Como desprecia la notoriedad, vamos llamarle Juan V. H.


¿Cuál era la gran demanda de Juan V. H. para esta comunidad autónoma? ¿Cientos de millones de Euros, como ha pedido Esperanza A. para su comunidad autónoma? ¡Minucias! Lo que exigió Juan V. H. es que el proyecto de estatuto de autonomía de Castilla y de León no sea modificado en las Cortes.

¿Es que se pretendía recortar partidas presupuestarias millonarias como las recogidas en los estatutos de Cataluña o de Andalucía? De nuevo ¡yo digo no! Juan V. H. es un auténtico líder, no uno de esos mindundis que van por ahí mendigando unas tristes monedas. ¿Es que no somos una de las comunidades más rica, más feliz? ¿Quién puede negar que nuestros jóvenes, que reciben una formación exquisita pagada con los impuestos de todos, trabajan en las mejores empresas de España? ¿Que esas empresas no están en Castilla ni en León? ¡¡Detalles!! Meros tecnicismos, muy por encima del superior intelecto de Juan V. H.


Juan V. H. nos ha salvado de un peligro mayor que la miseria, el exilio y el envejecimiento de la población: que se reconozca que en esta Autonomía hay dos regiones diferentes. Reconocimiento meramente programático, sí, pero que hubiese socavado nuestros más firmes fundamentos morales. Si ya es difícil abandonar una Comunidad Autónoma en la que hemos nacido, ¿no sería el doble de penoso abandonar dos regiones?


De nuevo se nos ha mostrado qué es lo realmente importante. No la mezquina lucha por el dinero, las obras públicas o las subvenciones. No, eso está muy por debajo de nuestra categoría. Lo realmente importante es que todos nos convenzamos que "castillayleón" también existe. Que ha existido desde siempre. Desde antes incluso de que el primero de nuestros antepasados bajara del árbol.


Con este objetivo en mente, ¿qué importancia tiene todo lo demás? La Catedral de León ¿no es acaso un inútil amasijo de piedra y cristal, que nos recuerda ese horrible pasado en el que "castillayleón" todavía no sabía que existía (pero existía)? ¡Conviértase en polvo!


¿El Mastín Leonés? ¡Desaparezca! Pues es más lógico que sea el Mastín Español. ¿No está León en España? Sólo un necio separatista se opondría a tan gloriosa denominación.


¿Hemos de creer los infundios vertidos hace 1.100 años por gentes que se llamaban a sí mismos historiadores, y ni siquiera tenían el título? En cambio, no podemos negar la existencia de "castillayleón", que podemos ver y tocar, que está a nuestro alrededor. Su permanencia es más importante que la de cualquiera de nosotros. A su supervivencia, hemos de inmolar nuestra juventud, nuestros magros recursos, nuestras aldeas, nuestras carreteras y aeropuertos.

¿Qué es todo eso en comparación de la felicidad de vivir en "castillayleón"?


Es esa capacidad de visión, esa facilidad para distinguir lo realmente importante, lo que distingue a los grandes líderes. Es esa visión la que tiene Juan V. H. y de la que tal vez algunos carecemos.

Loor, Oh Juan V. H. ¿Qué sería de nosotros sin ti y sin los tuyos?


¿Podemos acaso imaginarlo?


¿Podemos?

jueves, 20 de septiembre de 2007

Prejuicios

Hay que reconocerlo: cada vez que alguien se toma la justicia por su mano, es un fracaso de todos. La sociedad, a pesar de los avances constantes, sigue sin ofrecer un método rápido y definitivo para la resolución de conflictos.

El mero proceso de resolver una controversia presenta, para muchas personas, dificultades tan tediosas que es frecuente la renuncia o la dejación de derechos precisamente para "evitar jaleos", "papeleos" o porque "no quiero líos". En ocasiones, el ejercicio de un derecho, sobre todo si es necesario acudir a los tribunales, es realmente penoso. Y siempre resulta demasiado caro.

No puedo manifestar opinión alguna sobre lo que ocurrió en Cigales ayer, más allá de los hechos. ¿Es justa la causa de ese hombre? ¿Una causa justa admite cualquier defensa? Si bien la experiencia me dice que los que protestan más violentamente no son siempre los que más razones tienen, no conozco el caso de Don Néstor. No sé de quién son los terrenos en litigio, si le fueron arrebatados o expropiados (que no es lo mismo). Tampoco sé si la actuación judicial en este caso ha sido o no correcta.

Sus métodos son inadmisibles, por principio. El sistema actual tiene muchos defectos, es cierto. Pero aceptar estas acciones nos llevaría a aceptar que el más fuerte es el que debe vencer. Es de lo que, paradójicamente, se queja este hombre.


Quisiera, en cambio, hablar de los prejuicios.


Podemos verlos siempre que la televisión escupe uno de estos casos espectaculares. Todos los tenemos. Prejuzgamos.

En Internet, en los bares, por todas partes encontramos gente que apoya a Néstor, aunque no sabe si tiene razón o no. Estas personas saben qué sucedió en tal o en cuál crimen, saben si tal o cual hizo ésto o aquello , a pesar de que no conocen a ninguno de los implicados en el caso y viven a centenares o miles de kilómetros de distancia de todos ellos. Algunos incluso se toman la molestia de acudir a la puerta de las comisarías o los juzgados para aplaudir o abuchear. según los casos.

El ejemplo más espectacular y desgraciado se ha dado en los últimos meses: el caso de Madeleine McCann.

No sé si alguna vez sabremos la verdad. Pero lo cierto es que los padres de esta niña desaparecida han pasado de ser recibidos por el Papa a gastar el dinero que mucha gente -prejuzgando- les había dado para que buscaran a Madeleine en su propia defensa legal. En los últimas semanas parecen mucho más preocupados en salvar el cuello que en buscar a su hija.
Tal vez ellos no hayan tenido que ver nada en la desaparición de su hija, o tal vez sí. Pero lo cierto es que la mayoría de nosotros tenemos una firma opinión al respecto.
A pesar de que no conocemos a los McCann, ni estábamos allí esa noche, a pesar de las pruebas forenses o de la falta de ellas.

¿A quién le gastaría ser juzgado por un jurado de sus iguales?

miércoles, 19 de septiembre de 2007

¿Quién critica al criticón?

A la polémica medida de la ayuda por hijo, el gobierno ha añadido otra ayuda directa, esta vez para, se dice, facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda de alquiler. De nuevo, la iniciativa ha sido recibida con una extrañamente unánime repulsa por parte no sólo de los partidos, también de los medios y de los criticones ( en adelante, léase "tertulianos").

No voy a discutir si estas medidas van a ser o no efectivas. Carezco del poder de adivinación del que parecen dotados algunos. Así que me mostraré sanamente escéptico. Así, si fracasan podré presumir de que ya lo dije yo, y si por un casual salen bien nadie podrá acusarme de haberlas condenado.

¿Entienden?

Tampoco creo que merezca la pena perder tiempo discutiendo si son medidas electorales, electoralistas, honradas o interesadas. Si esto es mejor o peor que inaugurar las obras siete veces, llevar atrezo a los hospitales para que parezca que están funcionado, que ocultar las tendencias sexuales para que no se espante el electorado... Cada uno tiene su opinión al respecto y la verdad es que lo que importan no son las intenciones, sino el resultado.

Lo que me ha asombrado es la violencia de las críticas.

Hace más de tres décadas que eché a andar y no es la primera vez que veo a éste u otro gobierno toma una medida que parece pensada para salir en los periódicos, que va a costar mucho dinero, y que finalmente se demuestra totalmente inútil. Ninguna de estas paridas son generalmente ni mencionadas. A veces son incluso aplaudidas. ¿Cuál es ahora la diferencia?

Humm...

Hay que reconocer que, como siempre pasa en la política, buena parte de las críticas son interesadas y/o/u estúpidas. Esta misma mañana, alguien llamó a una emisora de radio para quejarse de que el límite de 22.000 Euros era exclusivamente bajo. ¿Quién gana 22.000 Euros?, decía. Otro se quejaba de que entre él y su mujer sólo ganaban 60.000 Euros al año, y que claro se quedaban fuera de las ayudas. Un curioso concepto de las ayudas sociales y una prueba de que las gentes de dinero también tienen una lado tierno. O un guantazo, según se mire.

Pero eso sería lo de siempre. Aquí parece haber algo más.

Se me ha ocurrido (y no sé que opinarán ustedes), que esta es la primera vez que la pasta pasa directamente del gobierno al ciudadano, sin que nadie por el medio (Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Sindicatos, ONGs, etc, etc) pueda poner el cazo.

No son como los cursos del INEM, que no suelen servir para nada más que rellenar el currículo (admito que hay excepciones) y para que algún familiar de alguien se haga pasar por profesor y cobrar una pasta. O como las subvenciones que da el cacique de turno, que sirven para agradecer o castigar según los casos.

No amigos. En este caso los únicos que nos beneficiamos del electoralismo somos nosotros, si es que hay algo de verdad en lo que han dicho.

¿Moralmente condenable?

Yo no sé ustedes. Para mí que es una mejora.
 
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