sábado, 13 de octubre de 2007

Todo Encaja

¿Por dónde empezar?
Se rumoreaba ya la semana pasada (y así se ha confirmado) que Otero no iba a intentar renovar en la secretaría general de la UPL. Mal lo debe ver. El partido ha perdido muchos votos y una gran cuota de poder en la provincia. Y nunca ha estado de acuerdo con que Chamorro haya preferido ser cola de león, en vez de cabeza de ratón.

Sin embargo parece que Otero no se va al PP. Tal vez por el público desprecio de que ha sido objeto, tal vez porque ha esperado demasiado tiempo. Eso no le ha impedido hacer declaraciones en las que se refería a esta Comunidad Autónoma que nos ha tocado sufrir como "una región" y defendiendo que, con algunos cambios, Castilla Y León pueden llegar a funcionar juntos.

Ah, oscuros tiempos estos.

Estos paños calientes parece que no han servido para nada y Otero no tiene más remedio que quedarse en los carguillos que ha conseguido gracias a UPL, todos sabemos que ganarse la vida en estos lares no es tan fácil, y no se puede dejar un buen trabajo, aunque sea temporal.

Que la UPL estaba demasiado cerca del PP (antes y ahora) es algo que siempre se ha sospechado, y creo que explica la sangría de votos que ha sufrido esta formación a lo largo de los años. Desde Valladolid, conseguido el objetivo principal, se aprovecha para decir que eso del leonesismo es cosa de cuatro pelagatos y que la comunidad sigue fuerte y adelante (montañas nevadas, banderas al viento, etc, etc). No se lo creen ni ellos, claro, pero lo siguen diciendo por si es verdad que los ciudadanos somos tan tontos como votamos. Y luego se añade lo de que Valladolid no paga a traidores.

No sé cual es el futuro del leonesismo, pero creo que va siendo hora de sustituir el leonesismo por lo leonés. Los que defendemos otra comunidad autónoma, o la segregación, o que se haga esto o aquello, no somos leonesistas, somo leoneses. Podemos ser del PSOE, del PP, de IU, de UPL, de Falange o socios de la bolera del barrio. Aquí no estamos discutiendo de macroeconomía, de invadir países, de si se rompe España. Estamos hablando de seguir vivos, para combatir un día más.

El PSOE de la provincia parece que se ha empezado a dar cuenta de que esto debe ser así. Y que nadie se engañe. Hay un PP de Valencia, un PP de Galicia, Un PP de Baleres, que hablan de reinos, paises, idiomas propios. ¿Qué es lo que impide un PP leonés?
Nosotros. Nosotros impedimos que exista.

Cuando desde Valladolid se mueven las sillas de los políticos que no aceptan las tesis "castellanoleonesas", nosotros seguimos votando a los vendidos que colocan para sustituirles como si nada hubiera pasado. No les critico a ellos. Sólo intentan sobrevivir. La culpa es nuestra, que se lo permitimos. Me gustaría ver cuanto duraba el PP de Valencia si dijera que el valenciano no es un lengua y que es idéntico al catalán y que nunca existió el derecho valenciano y que el reino de valencia era una filfa.

Aquí en cambio se ha hecho de la unidad de la comunidad autónoma una extensión de la unidad de la patria, aunque no tenga nada que ver, y se han subordinado los intereses de la provincia a no se sabe qué esencialismos que no son ni leoneses ni castellanos, pero que nos hacen desangrarnos entre nosotros mientras el resto del mundo sigue adelante.

No parece haber esperanza para el futuro. Ayer, día de la fiesta nacional, las juventudes del PP llamaron al homenaje a la bandera de España. Parece que quedan lejos los tiempos en que las juventudes de un partido político eran su sector más crítico. Ahora es el más exaltado. Lejos parece quedar también el sueño de que podamos llevar la bandera de nuestro país sin que eso sea una declaración de adscripciones políticas. Ayer, en la Avenida de la Facultad de Veterinaria, ondeaba una bandera con el pollo, eso sí, ante la indiferencia de todos.

Este humilde caminante ha pensado en hacerse una camiseta rojigualda que diga: "soy español y sin encambio el PP me la sopla". O tal vez "¿Garbancito? No gracias". No sé si tendrá mercado.

Mientras tanto aguardamos con esperanza el día en que las juventudes del PP hagan unas jornadas de exaltación de la bandera leonesa, o del cocido maragato, que es lo que está realmente en peligro.

Que León está en España ya lo sabemos todos. Lo que no sabemos es por cuanto tiempo.
 
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