jueves, 22 de octubre de 2009

¿ES EL DERECHO PENAL LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS?


En estos oscuros tiempos de perversión… en el lenguaje, se ha instalado en nuestra clase política la costumbre de equiparar lo inmoral con el ilícito penal, de manera que pueda ligarse su propia supervivencia en el sillón al hecho de que puedan o no acreditarse la existencia de hechos delictivos.

Digo perversión por cuanto cualquier alumno de la Facultad sabe que el Derecho Penal es al “ultima ratio”, que ha de utilizarse únicamente contra las acciones más extremas y merecedoras de reproche, y por ello además está constreñido por importantes restricciones, la más citada de las cuales es la presunción de inocencia.

Eso supone, a sensu contrario, que tales principios o restricciones se pueden aplicar al Derecho Penal, pero no a otros ámbitos. No hay presunción de inocencia en política, ni en la vida familiar, ni en el Derecho Civil, ni en ningún otro orden del Derecho. Aquí lo que sí juega es la carga de la prueba, claro, de suerte que cada parte ha de probar aquello que puede probar.

Llegados a este punto, supongo que ustedes piensan que mi discurso va hablar de la gente que acepta regalos de otra gente, de si es delito o no y de que con independencia de ello puede ser algo inmoral, etc, etc. Pues no, vamos a hablar de otro caso fascinante, aunque si usted no vive en León puede que no haya oído hablar de ello.

Vamos a hablar de Auslli y la Llionpedia.

Si usted sabe lo que es la Wiquipedia, solamente explicar que la Llionpedia es lo mismo, sólo que en lengua Leonesa (o Asturleonesa, que creo que es más acertado, pero en lo que no vamos a profundizar porque servidor no es filólogo). He aquí que la Llionpedia fue creada desde la Concejalía de Educación, Nuevas Tecnologías y Cultura Leonesa, bajo la égida de D. Abel Eugenio Pardo Fernández, concejal de la UPL y estaba controlada por dicha Concejalía.

Hace unos días, varios ciudadanos denunciaron que en dicha Llionpedia se contenía varios artículos que negaban el Holocausto y mostraban una mirada amable hacia las tesis nazis.

La respuesta del Ayuntamiento ha sido que hay que esperar a lo que diga la Fiscalía y que se tomarán medidas si existe un “ilícito”.

PREGUNTA 1: ¿Toda opinión que niegue el Holocausto es delito?

La respuesta es que no. La regulación de estas cuestiones, como todas las relacionadas con las restricciones al Derecho a Libre expresión de Ideas y Opiniones ha sido restringida por el Tribunal Constitucional en importantes sentencias. Es pues posible mostrar opiniones negacionistas sin que exista delito, si se hace con la suficiente habilidad.

PREGUNTA 2: ¿Existe delito en este caso?

Dado que a la fecha a la que se escribe esto la Fiscalía acaba de archivar las diligencias, y que personalmente no he estudiado el tema, no me queda más que aceptar su criterio y entender que en este caso, efectivamente, no existe un delito.

De todas formas, tendría curiosidad por saber qué textos se enviaron la Fiscalía y quién realizó la traducción. Sólo por curiosidad.

Pero, y ahí está lo importante, lo que ha dicho la Fiscalía es que no hay delito, no que no haya negación del holocausto, por cuanto como dijimos, no toda negación es delito.

Llegados a este punto del camino,uno se quita la toga y se queda en traje de ciudadano, y continúa.

OPINIÓN: Los textos que se recogían en la Llionpedia eran textos de carácter acientífico que negaban el holocausto, dulcificaban el régimen Nacional Socialista y glosaban virtudes otros negacionistas, por más que no tengan un carácter delictivo.

PROFECÍA: Lo que se nos va a intentar hacer ahora, veremos desde dónde, es intentar confundirnos, diciendo que el archivo de la Fiscalía supone no que no haya delito (que es lo que ha dicho la Fiscalía), sino que no hubo textos filo-nazis y negacionistas (cuestión en la que la Fiscalía no puede entrar públicamente, por más que entendemos que tendrá su opinión).

HECHO 1: Abel Pardo, tras comenzar diciendo que no se había cometido ilegalidad alguna (en lo que parece que la Fiscalía le da la razón), acabó diciendo que los textos en cuestión no eran negacionistas ni amables con el régimen de la Alemania Nazi.

HECHO 2: Abel Pardo intenó confundir a la opinión pública diciendo que el Autor de los textos, que firmaba con el apodo de Auslli, podía ser cualquier ciudadano, cuando en realidad era primer administrador de la página, que la puso en marcha, y que por lo tanto debía estar adscrito a su concejalía. Preguntado por su identidad, dijo que él no era Auslli y que no podía decir quién era porque ello sería un delito, habida cuenta de la regulación de actual de la Ley de Protección de datos.

OPINIÓN: A la vista de esta declaraciones, no podemos saber qué es más grave, que el concejal manifieste que unos textos evidentemente negacionistas no lo son por el mero hecho de salvar su cuello o peor, por convicción personal (esto es, que realmente él no los vea como textos negacionistas), que él sea Auslli, como han señalado algunos rumores sin confirmar, que Auslli sea alguien de la concejalía a quien se intenta ocultar por afinidad ideológica o que todo esto haya ocurrido porque no se ocupó de supervisar el proyecto.

Sea como fuere, lo cierto es que se ha utilizado dinero de todos los Leoneses para amparar a un autor de tendencia nazi, a quien no sólo se dejó publicar sus diatribas acientíficas, sino al que se trata ahora de ocultar y proteger, sin exponer su nombre a la opinión pública (siendo, y esto es más un hecho que una opinión, rotundamente falso que su identidad no puede revelarse por aplicación de la Ley de Protección de Datos).

En este caso, el hecho de que exista o no un delito es, a mi juicio, anecdótico. Lo importante es la falta de escrúpulos de algunos de nuestros representantes políticos, el todo vale, el empleo de argumentos falsos y falaces para intentar cubrir el rastro de lo mal hecho. Y atreverse a frivolizar con el exterminio premeditado y selectivo de millones de personas por razones de raza, religión o conciencia.

Recordad que la educación de nuestros hijos están en manos de esta gente.

¿Debemos tolerar, como ciudadanos, tales hechos y actitudes? De nuevo mi opinión es que no. Hemos de exigir responsabilidades con firmeza, ahora o en las urnas. Y tal vez plantearnos que, si esto es en lo que se ha convertido el leonesismo, tal vea sea lo hora de darle la espalda y comenzar a pensar en lo leonés.

Que es otra cosa, oiga.

jueves, 3 de septiembre de 2009

La extraña soledad


Algo tiene Septiembre que me nace la nostalgia. A lo mejor es que el cuerpo se acostumbró a que era por estas fechas por las que se acababa lo bueno y había que volver al colegio y ahora me lo recuerda aunque esos tiempos quedaron atrás hace mucho.

Pero lo ahora echo de menos no es mi libertad, sino a la gente con la que crecí. Los mejores siguen por ahí. Nos vemos una vez cada mes o cada dos meses, cuando el trabajo y los demás deberes de la vida adulta les deja pasar por aquí unos días y pueden encontrar un momento para avisar.

Pero todos los demás no están, han desaparecido por completo. Te los encuentras una vez cada diez años de casualidad. Siempre están por aquí de visita rápida, tal vez porque hay algún problema familiar, así que encima están agobiados. No tuvisteis una relación tan profunda como para que os podáis recriminar que nunca os llamáis. Están lejos, donde les ha llevado su trabajo, ese que no pudieron encontrar aquí. Les gustaría volver, pero ya han formado una familia y está arraigada allí. Os decís que hay que quedar un día, a ver si la próxima vez. Y desaparecen otra vez.

Si sabéis de lo que estoy hablando es porque vosotros también vivís en León. Si no, intentaré explicarlo.

Publica un periódico local que el paro ha bajado en la Provincia de León. La estadística solo recoge una de las mitades de la historia, que hay menos gente apuntada en el paro. Los "agentes sociales" son cautos, pero optimistas. Pero nosotros sabemos la verdad. Aquí el paro no baja porque se genere empleo. Lo hace por abandono.

La mayoría de nosotros tiene que irse, arrojar la toalla tras muchos años de esfuerzo en la sombra, de malvivir con un salario miserable y encadenando trabajos poco satisfactorios. De presentar un currículo de Ingeniero, Abogado, Médico, Historiador, Restaurador, Musicólogo... y de que le digan que es una pena, que de albañil hay el trabajo que quieras. O de presentar tu curriculum de Oficial de Primera Albañil y de que te digan que si no te importa trabajar de peón doce horas y cobrando la mitad...
Al final la necesidad de vivir, de poder formar una familia y dejar de mangonear a tus padres acaba imponiéndose al amor a la tierra, y se acaba tomando el camino de Madrid. Y de ahí al mundo.

Este es el síntoma de nuestro fracaso como sociedad, el auténtico baremo con el que hemos de medirnos. Tengo 35 años y he perdido casi por completo tres grupos de amigos a los que la vida les ha llevado lejos. Todos se han ido, todos. Y con ellos los demás, los que no son amigos pero ves de vea en cuando, te los encuentras por la calle y tomas un vino y pones a parir a la parienta (o al pariente). Los que naturalmente ahora serían tus clientes y tus proveedores. La gente de fondo de tu vida.

Cuando te digan que todo va mejor aquí, donde no importan crisis ni bonanzas, mira a tu alrededor y pregúntate ¿dónde están mis amigos? ¿dónde están mis hijos? ¿dónde están mis nietos? Cuando mires y estén ahí, entonces créelo. Si no los encuentras es que alguien te está mintiendo.

En cuanto a mí, ni siquiera llegados los idus de Septiembre, me pregunto ¿podré hacerlo una vez más? ¿Podré encontrar buenos amigos para compartir el día a día, con lo raro que es eso y los que he perdido ya? ¿Merece la pena, podré soportarlo, si todos acabarán marchándose?

Tal vez lo mejor sea simplemente seguir viendo de vez en cuando a los exiliados, cuando todos podamos, y disfrutar de esos momentos.

Y el resto del tiempo...

Acostumbrarse a esta extraña soledad.

lunes, 13 de julio de 2009

Más signos del apocalisis: Del Cubo de Rubik a Star Trek

Aviso de spoiler: en este artículo se revelan varios aspectos importantes de la trama de la última película de Star Trek(por llamarla de alguna manera). Aunque esto se hace con evidente intención de servicio público, somos conscientes de que hay mucho malhumorado por ahí que no aprecia estos detalles. Avisados quedan.

Estaba el otro día viendo la tele casi por casualidad, resabios de juventud, más en concreto los anuncios, que al parecer es lo único que echan ahora, cuando vi un anuncio del famoso Cubo de Rubik, conocido pasatiempo de los 80 que al parecer aún se fabrica. Pero mejorado. Como gran novedad se acompaña el famoso cubo de un DvD con un tutorial en video para aprender a "hacerlo". El cubo.
Por lo visto alguien de marquetín se ha olvidado que la gracia del asunto está en intentar vencer el reto sin ayuda. Aún recuerdo las horas que pasé intentando hacer el puñetero cubo. Por eso se llama pasatiempo, amigos. Reconozco que al final fui incapaz, y que tras mucho tiempo aprendí a hacerlo mecánicamente, con un método que circulaba por ahí. Pero las horas de diversión estaban ahí, y siempre reconocí que había hecho "trampa". Y cubo sigue por ahí, en algún cajón.

Es el signo de los tiempos, me temo. Vivimos en una sociedad que prefiere y anima el método para tontos. Como somos un poco lelos, que algo de eso debe haber, y no vamos a ser capaces de hacer el cubo, pues nos lo venden con el video de como hacerlo. El primer paso para el cubo "virtual e interactivo". Y de paso se nos vende que el trabajo y el esfuerzo son de pringaos, y que si eres "guay" consigues todo lo que quieres sólo porque.... bueno, porque eres guay.

Y con esto, sorprendentemente, llegamos a la nueva vieja generanción de Star Trek.

Reconozco que no tengo nada en contra de la idea de base del proyecto, puestos a recuperar la primera generación de Star Trek. Se trata de reiniciar la continuidad, usando como escusa una nave que regresa desde el futuro cambiando con ello la historia. Hmmm....sonaba mejor en mi cabeza...
Hombre, esto tiene el problema de que de paso se han "cargado" la Nueva Generación, a los de Spacio Profundo Nueve, a los del Voyager, los comics y las novelas. Pero no he visto la mayoría y los que he visto no me gustan demasiado y al menos sobrevive la serie de Enterprise, que estaba bastante bien.

Todo esto sirve a los guionistas para hacer algunas cosas espectaculares, como hacer volar el planeta Vulcano, y otras absurdas por completo, como dejar al Spok de la antigua continuidad , ya bastante estropeado (el incombustible Nimoy) conviviendo con el de la nueva en la misma realidad. Vaya por delante que no soy físico, pero no me acaba de convencer, la verdad. Supongo que sonaba mejor en su cabeza.

Pero hay que reconocer que las viejas películas tampoco eran obras maestras del cine. Bastante mejores sí, pero también tenían sus cosillas. Sobrevivían, es justo reconocerlo, por el carisma de los actores y de los personajes, que supongo que es lo que explica que ahora se intenten recuperar, en vez de seguir adelante. Y es aquí donde la nueva película fracasa estrepitosamente.

Los personajes de las antiguas películas, son personas de cierta edad, que no dudan en reflexionar sobre lo que les ha costado llegar a dónde esta, su amor por la exploración y la dura vida del "marino", reconociendo que su vida está vacía de muchas cosas (familia, amigos, mascotas) y que sólo se sienten relmente vivos mientras ocupan su puesto. Se nos muestra el atractivo de la aventura, pero también el precio y el tiempo que les ha costado llegar hasta ahí.

Los nuevos viejos (o novejos) en cambio son una panda de niñatos gritones y groseros. Ya no veremos a Kirk servir en varias naves antes de coger el mando en el Enterprise. Ahora se le entrega la nave insignia de la Flota, la más moderna y recién salida del astillero, antes siquiera de salir de la academia, tras una misión absurda que comienza con un Kirk suspendido colándose de polizón en la nave con una treta sin sentido y que es llevada con torpeza y escaso éxito (volaron el planeta Vulcano, tíos), y de incumplir todas las órdenes recibidas, en lo que debe ser la tesis de Hollywood de lo que debe ser el buen militar del siglo XXI.

Ah, y el bueno de Spok, que sufre continuos ataques de ira durante la película (¿recuerdan a Mister Furioso, de los Mistery Men?). Se rinde voluptuosamente a su lado humano (incluso le da un tiento a Uhura, aunque eso se lo comprendemos) aún antes de que la influencia de Kirk pueda hacer mella en él. Al menos que el hartazgo pueda considerarse influencia, claro.

No se trata sólo de que sea una mala película, o que retroacabe con años del trabajo de muchas personas. El problema es el mensaje que nos envía, que es la auténtica ciencia-ficción del asunto. Nos dice claramente que el esfuerzo y el comportamiento responsable (o meramente civilizado) no es el mejor camino para obtener resultados en esta vida.
No quisiera provocar confusión en los lectores, si hay alguno que ha llegado hasta aquí. Cuando hablo de esfuerzo y comportamiento responsable, de sacrificio, no estoy hablando de moral. ¿Es que acaso el padrino Corleone no era un hombre trabajador y responsable, en la búsqueda de sus fines? ¿O James Moriarty?

Pero hoy día no podemos esperar gran cosa aún de los villanos, la verdad, ni siquiera de los de la vida real. Tengo cierta curiosidad por ver que es de la joven generación (y ahora no me refiero a la de Star Trek) educada en tales ideales de no esfuerzo, y cómo les va en la vida, aunque ya empezamos a ver los primeros resultados, y no son precisamente algüeños.

¿Volverán los tiempos en que hasta ver una película exigía un cierto esfuerzo, y no eran sólo una sucesión de imágenes brillantes y sin sentido?

Espero que suceda en mi tiempo en este mundo.

Entretanto pueden ver Naruto, que es una de peleas. Aunque ahora que lo pienso son más de trescientos episodios y los personajes van creciendo y evolucionando. ¿No da como pereza?

jueves, 19 de marzo de 2009

Estudios de Claroscuro













Hacía un tiempo que quería dedicar un tiempo a algunos estudios sobre la luz, así como a las proporciones del rostro. Qué puede ser mejor que reunir ambas cosas. Los bocetos son a lápiz, así que, como suele pasar, el escaneado no es muy fiable

martes, 17 de marzo de 2009

Piratas y Emperadores

Según el prefacio de "Piratas y emperadores", libro de Noam Chomsky, San Agustín cuenta la historia de un pirata capturado por Alejandro Magno, quien le preguntó: "¿Cómo osas molestar al mar?". "¿Cómo osas tú molestar al mundo entero?" - Replicó el pirata - "Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón. Tú tienes toda una flota, por eso te llaman emperador."
Sin pretender emular al Sr. Chomsky, hemos tenido en los últimos días un nuevo ejemplo de que poco se ha avanzado desde los tiempos de Alejandro de Macedonia.

Tal vez recuerden a aquél hombre que arrojó un zapato a George Bush durante una rueda de prensa, que el ahora ex presidente de Estados Unidos esquivó con envidiable agilidad. Según podemos leer en los medios, este hombre ha sido condenado a una pena de tres años, al considerarse que el acto era una mera ofensa, y no una agresión.
No vamos a justificar desde aquí la acción de este periodista, por más que el Sr. Bush nos resulte profundamente antipático, ni vamos a decir que la pena sea injusta (tal vez algo desproporcionada, pero no deja de ser un intento de ataque a un Jefe de Estado).

Lo que resulta realmente triste es que, tras los siglos trascurridos, y la evolución filosófica y jurídica que tenemos detrás, sigue existiendo una clase privilagiada, compuesta ahora por los políticos, que parecen regirse por una norma distinta a los demás. De suerte que el Sr. Bush, por citar un ejemplo, puede ordenar invadir un país, asesinar a miles de no combatientes, torturar a cientos, puede arruinar la economía de su país en el proceso, arrastrando consigo al resto del mundo civilizado, pero enriqueciendo a sus amigos y a los miembros de su administración de forma cuando menos discutible, sin que al parecer pueda solicitarsele responsabilidad alguna por ello.

Ninguno de nosotros, simples mortales, podemos contar con tal impunidad. Un simple error en el ejercicio de nuestra profesión, que de lugar a daños a un tercero, puede significar una solicitud de indemnización. Pero en cambio parece que nuestros políticos (y algunos banqueros) están por encima del bien y del mal, pueden causarnos grandes perjuicios, y ¿no podemos pedir responsabilidad alguna?

Tal vez sea hora de un cambio de criterio. Es cierto que una exigencia de responsabilidad especial podría conducirnos a la paralización (pues para el político sería preferible no hacer nada que arriesgarse a una exigencia de responsabilidad), pero la alternativa no puede ser la total impunidad. Un cambio de mentalidad, primero, y legislativo, si es necesario, debería ser con todo suficiente para evitar los atropellos a los que tanto nos han acostumbrado.
Si un tutor o un administrador han de rendir cuentas de su gestión ¿por qué no los Presidentes o los Jefes de Estado?. Si un alto directivo de una empresa tiene, a su salida, importantes incompatibilidades y prohibiciones, para evitar que se aproveche de sus contactos o amigos ¿por qué no nuestros dirigentes?

Conservar esta doble vara de medir atenta contra los funsamentos del Estado de Derecho y sólo nos llevará a un importante deterioro de nuestra sociedad, a la creación de una nueva nobleza (que, como todas, controla el acceso a su grupo, en nuestro país a través de la política partidista) sólo formalmente apoyada en la voluntad popular, con unos niveles de abstención cada vez más elevados y un desencanto creciente.

Y recordemos que los cambios, si son necesarios, acaban por producirse, por las buenas o por las malas. Esperemos que en esto sea por la buenas.


miércoles, 28 de enero de 2009

Seven Things you may not know about me


Hace unos días mi buen amigo Alex me invitó públicamente a escribir esta entrada desde su blog. Fundamentalmente se trata de escribir en tu blog siete cosas que la gente no debería saber de tí, y también invitar a otros a hacer lo mismo.

La idea original la tuvo el señor Jake Smith, así que a él deben ser dirigidas las quejas.

Como jamás me he arredrado ante cualquier desafío, he intentado pensar en esas siete cosas. Reconozco que podría haber contado alguna cosas más, pero luego tendría que haber matado a todos mis lectores, cosa engorrosa porque sólo uno vive cerca de mi casa. La otra vive en Veguellina.

He aquí lo que he decidido escoger:

1.- Siempre que veo una araña creo que ese día voy a tener suerte.

2.- En cambio, nunca deseo buena suerte a nadie, porque creo que eso me dará mala suerte a mí.

3.- Soy uno de los que ganó la apuesta en la que Alex perdió una parte importante de su anatomía. Luego se la alquilé para uso.

4.- Hace unos cuatro años desarrollé una inexplicable intolerancia a la Coca-Cola (no soy alérgico a ningún alimento conocido, lo que da que pensar). Prefiero no entrar en detalles, pero no es agradable.

5.-Me libré de la mili por exceso de peso. No fué intencionado y después perdí unos veinte kilos.

6.- Cuando era niño y comencé a hablar, era tartamudo. El médico les dijo a mis padres que el motivo era que quería hablar más deprisa de lo que podía y la frustración me ponía nervioso. Mis padres me dijeron que dejara de hacerlo y yo lo hice.

7.- Lloré al final de "Campo de Sueños". Ya lo he dicho.

En cuando decida a quién quiero pasar este desafío, modificaré esta entrada.

Y lamento no ser más interesante.

domingo, 11 de enero de 2009

Palestina: Un extraño sentido de la Justicia


Un año más, coincidiendo con las festividades del Solsticio de Invierno, los Israelíes y los Palestinos se asesinan unos a otros.

Reconozco con pesar que me es difícil tomar partido en un asunto como éste, porque es difícil teorizar cuando la gente está muriendo.

Irracionalmente siento simpatía por el más débil, por el que más está sufriendo, pero he vivido lo suficiente para comprender que si alguna vez el destino da la vuelta a la situación los palestinos no dudarán en acabar con los Isralíes, si pueden.

Históricamente, estoy del lado de los Palestinos, que fueron arrojados de sus casas y sus pueblos sin compensación y sin esperanza, y encerrados en una tierra que apenas podía sustentarlos. Me da igual lo que sufrieran los judíos durante la Segunda Guerra Mundial; los europeos nunca debieron satisfacer su deuda a costa de los Palestinos, que nada habían tenido que ver en ello. sino a costa de un sacrificio propio. Y de paso se podía haber hecho lo mismo con el resto de los grupos masacrados, encerrados y asesinados durante el conflicto por el mero hecho de su etnia, su ideología o sus costumbres.

El hecho de que la creación del Estado de Israel o la división de Persia, entre otros hechos igualmente dignos de alabanza, hayan servido para mantener en la guerra, la pobreza y la incultura una de las zonas más ricas del mundo, evitando que pudiesen hacerse con el poder real que sin duda podrían alcanzar imaginamos que no ha tenido nada que ver. Y a nosotros nos ha beneficiado mucho, así que...

Tampoco merece destacar que es el propio estado de Israel el que creó y apoyó Hamas, como medio para evitar que una Palestina estable y pacificada le privase de la posibilidad de poner su bota sobre ella de vez en cuando.

Porque en todo esto sólo hay una verdad: se está castigando al inocente. Y eso es inaceptable.

Fue Sinibaldo dei Fieschi (insigne jurista y Papa con el nombre de Inocencio IV) el que dejó fijado, allá por el siglo XIII, que las colectividades no pueden pecar ni cometer delitos, a fin de acabar con los castigos colectivos inflingidos a las ciudades por los crímenes de alguno de sus ciudadanos. No le hemos hecho demasiado caso en estos casi ocho siglos.

Seguimos condenando al hijo por los crímenes del padre, al extranjero por los de otro extranjero. Es lo que les viene ocurriendo a los judíos en todos los países en los que han vivido (crímenes imaginarios, las más de las veces) y es lo mismo que llevan haciendo los israelitas durante años no sólo con los palestinos (pueblo semita como ellos) sino con otros grupos minoritarios (como los judíos de origen africano).

Y es la misma base de esta guerra. Porque un palestino comete un crimen execrable (asesina a una persona inocente con un misil) se castiga a cientos de palestinos inocentes (que no han lanzado el misil, ni siquiera saben cómo o cuándo se hizo). Todo vale para asesinar al culpable, o supuesto culpable, las más de las veces.

¿Es esto legítima defensa? Evidentemente no. No tanto por la desproporción de armas como porque se ejerce contra personas que nada tienen que ver con el ataque. Usando una analogía, es como si alguien se acercara a nosotros en un bar con una navaja y, para defendernos, quemásemos el local con todos los parroquianos dentro.

¿Acaso la inmensa mayoría de los que han muerto en estos meses, cualquiera que fuese su bando, eran culpables de algo? ¿Decidieron la creación del estado de Israel y la expulsión de los Palestinos entre 1947 y 1948? ¿Creáron y apoyaron a Hamas? ¿Habían causado la muerte o el sufrimiento de otro ser humano, por cualquier medio? ¿Pretendían obtener unos mejores resultados en las encuestas de intención de voto y después en las próximas elecciones?

No. Eran la mayoría gente corriente, que intenta llegar a fin de mes, cuidar de sus hijos, conservar su trabajo, salir adelante... o eran niños. Muchos crímenes se han cometido en estos sesenta años, pero ninguno de ellos puede achacarse a los que mueren y sufren...salvo que algún culpable haya acabado pagado por mera casualidad. Pero tranquilos, la mayoría descansan cómodamente en sus casas, más allá de toda justicia humana.

Extrañamente, el problema para aceptar este razonamiento lógico no sólo parece cosa de religión y de un derecho basado en el "ojo por ojo", sino que muchos cristianos, destacadamente los protestantes estadounidenses, parecen haber olvidado las propias bases de su moral y de su derecho, justificando la matanza de inocentes como medio para castigar el culpable.

O tal vez, cuando vuelven su mirada al siglo XIII, prefieren escuchar al arzobispo de Narbona, Arnaldo Amalric.

 
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